La industria de Vigo y provincia lidera el ahorro energético: el 70% de Galicia

Vigo y la provincia de Pontevedra se han consolidado como el motor de la eficiencia energética en Galicia, acaparando el 63% del ahorro energético total solicitado en la comunidad y un 70% del ahorro efectivamente registrado hasta la fecha a través de la figura que se conoce como Certificados de Ahorro Energéticos (CAE), según los datos de la Consellería de Industria.

Con 89 actuaciones solicitadas por las empresas, Vigo y provincia no solo encabezan la tabla en número de proyectos, sino que dispara las cifras en términos de energía, con 342,7 GWh de ahorro formalmente solicitados, de un total gallego de 545,3 GWh.

El verdadero impacto se refleja en el ahorro ya registrado, donde la provincia alcanza los 243,3 GWh. Esta cifra es más del doble que el ahorro registrado por A Coruña (85,7 GWh) y supone un pilar fundamental para el cumplimiento de los objetivos de eficiencia en la comunidad, según se desprende de los datos del departamento de María Jesús Lorenzana.

El volumen de ahorro en Pontevedra se debe principalmente a actuaciones singulares, los grandes proyectos. En los 4 singulares de la provincia se solicitó un ahorro de 285,4 GWh. De estos, 218 GWh ya han sido registrados, lo que indica una alta tasa de éxito en la validación de los grandes proyectos.

Esta marcada diferencia con el resto de provincias subraya la concentración de grandes industrias o proyectos de gran envergadura enfocados en la eficiencia dentro de la provincia, presumiblemente ligados a sectores como la automoción y la industria transformadora.

El Clúster de Energías Renovables de Galicia (Cluergal) hace una valoración de la implantación de los Certificados de Ahorro Energético muy positiva y subraya que, a la vista de los datos, “Galicia es una de las tres comunidades líderes en España, con Madrid y Cataluña”.

Oriol Sarmiento, gerente de Cluergal, apunta que el sistema de Certificados de Ahorro Energético “es una herramienta muy valiosa para avanzar en la descarbonización y la eficiencia energética”. La novedad, precisa, “está en transformar la eficiencia energética en un activo económico tangible y poder así monetizar los ahorros. Además, el sistema no solo contribuye al ahorro energético y a la reducción de emisiones, sino que también está generando actividad económica, empleo especializado e inversión tecnológica”, subraya.

Sobre lo que se puede mejorar indica que “puede ser más ágil” y que también es necesario “hacer más pedagogía para que se incorporen pymes y entidades públicas, o llegar a otros sectores que no sea el industrial, por ejemplo residencial y terciario”.

A nivel de actuaciones estandarizadas (proyectos más pequeños y comunes), la provincia solicitó 57,3 GWh y ya registró 25,2 GWh.

La provincia no solo concentra la mayor parte del ahorro energético solicitado, sino que también es la más efectiva en validar y registrar ese ahorro.

El director general de Planificación Energética y Minas apuntó estos días en Vigo que Galicia está en los puestos de cabeza de las comunidades que apuestan por implantar este sistema, que acredita la consecución de un ahorro en el consumo de energía final tras la implantación de proyectos o medidas de eficiencia energética, lo que muestra “el compromiso del tejido gallego por la sostenibilidad y la mejora de la competitividad”.

Minería sostenible como pilar de la transición energética

“La minería responsable y sostenible debe ser pilar para la transición energética, aportando materiales críticos, conocimiento técnico y valor añadido a la economía gallega. Y el sector de las renovables puede contribuir a esa eficiencia y sostenibilidad del sector minero”, aseguró el presidente de Cluergal, José Ramón Franco, en una jornada sobre energía y recursos minerales estos días en el Círculo de Empresarios en Vigo. Allí se puso sobre la mesa la necesidad de diálogo entre dos sectores llamados a colaborar.

“La transición energética no es sólo una cuestión de tecnología o de inversión, sino también de recursos y de personas. Sin minerales no hay renovables, no hay almacenamiento energético ni tecnologías limpias”, recordó. También fue muy claro en que “la transición energética y el desarrollo de la minería en Galicia deben realizarse desde el máximo respeto medioambiental, el máximo diálogo social y generando riqueza en el territorio”.