La industria aeronáutica busca personal cualificado para crecer

El Consorcio Gallego afronta el 2022 “con ilusión” y confía en retomar su expansión tras dos años en los que el sector se ha visto “fuertemente castigado” por la pandemia

El director de Aerospace MBA, Carlos Suárez, y el presidente del Consorcio, Enrique Mallón.
El director de Aerospace MBA, Carlos Suárez, y el presidente del Consorcio, Enrique Mallón.

“Necesitamos profesionales cualificados imperiosamente para afrontar la recuperación en los próximos años”, advirtió ayer el presidente del Consorcio Aeronáutico Gallego, Enrique Mallón durante la presentación en Vigo de un acuerdo con la Escuela de Organización Industrial para colaborar en la realización del máster Aerospace MBA.

Según explicó Mallón, el sector afronta el 2022 “con ilusión” tras ser uno de los más golpeados por la pandemia y señaló que la industria centrará sus esfuerzos de crecimiento en tres áreas, la aviación comercial y ejecutiva, los vehículos no tripulados y la defensa, sobre todo representada por el Fcas, el avión de combate europeo.

“En Galicia vamos a tratar de incrementar esos 1.250 empleos directos, más aproximadamente unos 400 indirectos, que genera la industria aeronáutica y aeroespacial actualmente con más de 40 empresas”, afirmó Mallón, que incidió en que “hay una intención clara de la industria gallega de intentar hibridar y diversificar empresas, muchas de ellas que provienen del sector metalmecánico y que pueden adentrarse más en la aeronáutica”.

Para este año, el Consorcio Gallego reforzará sus actuaciones también a través del convenio de colaboración firmado con la Xunta, por el cual pondrán en marcha un observatorio internacional del sector, potenciarán la presencia gallega en ferias e impulsarán la formación y cualificación de profesionales, donde encaja esta colaboración con el MBA Aerospace de la EOI.

Por su parte, el director del máster, Carlos Suárez, incidió en la necesidad de “atraer talento” y “encontrar profesionales cualificados” para afrontar retos como la descarbonización, que supondrá un “cambio profundo” en esta industria y puso en valor la expansión de la industria aeronáutica gallega. El máster que presentó, que se impartirá presencialmente en Sevilla así como de forma virtual, tiene un año de duración, de marzo de 2022 a marzo de 2023, y un coste de 9.500 euros. Está dirigido fundamentalmente a graduados e ingenieros, pero también a trabajadores de empresas del sector que quieran obtener una formación integral y especializada.

Durante ese año, profesionales de consultoras y empresas de aeronática o telecomunicaciones reconocidas, abordarán con los alumnos cuestiones como el proceso de negocios, la financiación, la transformación digital, los servicios y marketing en esta industria, las operaciones aeroespaciales, etc. El curso también contará con un trabajo práctico que será juzgado por expertos. “Galicia ya es un polo importante del sector y va a serlo más”, apuntó Carlos Suárez, que señaló que la Escuela de Organización Industrial busca, además de alumnos, a “empresas que se involucren mandando empleados u ofreciendo prácticas”.

Asime aboga por un proyecto “con garantías” para el astillero Barreras

Enrique Mallón también abordó ayer la situación del astillero Hijos de J. Barreras, que está en pleno proceso concursal y de venta de su unidad productiva, y abogó por una solución “con garantías” para “acabar con los sobresaltos” en esta empresa centenaria.

Así lo trasladó en declaraciones a los medios el secretario general de Asime, señalando que, entre las tres ofertas puestas sobre la mesa para hacerse con la unidad productiva del astillero, hay dos que pueden considerarse “favoritas”, las de Armon y Gondán. Desde el punto de vista industrial, apuntó, son las que ofrecen “garantías”, y llevan aparejada carga de trabajo, además de estar respaldadas por empresas “con trayectoria, experiencia e internacionalización”. Por otra parte, el secretario general de Asime manifestó también el deseo de la patronal del metal de que las empresas auxiliares de Barreras puedan cobrar su deuda pendiente, que cifra en unos 10 millones de euros.

El astillero Barreras presentó hace un par de semanas en el juzgado Mercantil 3 de Pontevedra, con sede en Vigo, la solicitud de concurso voluntario de acreedores y la petición de venta de la unidad productiva. El juzgado designó un administrador concursal, que será el que solicitará esa transmisión y, tras estudiar las alegaciones, se valorarán las ofertas presentadas.

Fuentes judiciales precisan que el juzgado no puede promover un ERE de extinción colectiva de contratos de trabajo. Por el momento, la jueza inició los contactos con las partes implicadas en el proceso que “está en un momento inicial de la transmisión de la unidad productiva de la empresa”. Este martes se reunió con los representantes de los trabajadores, a los que informó de cómo será el procedimiento.

Asimismo, se les trasladó que en esa venta de la unidad productiva, “además de velar por los puestos de trabajo directos e indirectos que se puedan ver afectados”, hay que tener en cuenta otros factores como “el interés de los acreedores, la productividad o la continuación de la actividad que venía desempeñando la concursada, entre otros muchos”.

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