Incineran por error un cuerpo en Vigo tras un intercambio de cadáveres

Vigo

Un maderero portugués fallecido en accidente laboral en Oia que iba a ser trasladado a su país fue incinerado al confundirse la funeraria con un vigués al recogerlo.

a.j.p. vigo

Publicado: 04 may 2019 - 00:17 Actualizado: 05 may 2019 - 03:09

El cuerpo del trabajador se encontraba en el Nicolás Peña, donde fue recogido confundido con un vigués.
El cuerpo del trabajador se encontraba en el Nicolás Peña, donde fue recogido confundido con un vigués.

El Juzgado de Instrucción número 1 en funciones de guardia ha abierto diligencias para investigar la incineración por error de un fallecido tras una confusión de cadáveres en Vigo. Fuentes de la Consellería de Xustiza, que enviaron un informe al juzgado, explicaron que el error fue cometido por la funeraria al no comprobar la identidad de los cuerpos en su recogida.

Las mismas fuentes aseguraron que ambos fallecidos estaban correctamente identificados por parte del Instituto de Medicina Legal. El cuerpo del vigués J.A.A. se encontraba en el Vigo Memorial a la espera de ser recogido por la funeraria Emorvisa, mientras que en el Hospital Nicolás Peña estaba el del ciudadano portugués Jorge Miguel Barbosa da Cunha, de 39 años, para la realización de la autopsia. Este último, maderero, había fallecido el martes en un accidente laboral en Oia, mientras realizaba labores de tala forestal.

Empleados de Emorvisa tenían que haber recogido al vigués del tanatorio pero, según la Xunta, se equivocaron y fueron al Nicolás Peña. “Allí no comprobó la identidad del cadáver, a pesar de que éste estaba correctamente identificado y de que el personal de la funeraria firmó la entrega de los objetos personales que se le entregaron a nombre del ciudadano portugués”, indicó.

Esa “falta de comprobación” atribuida a la funeraria derivó en un intercambio de cadáveres y la entrega errónea que fue descubierta por la empresa portuguesa contratada por la familia del maderero fallecido para hacer el traslado hasta su país natal.

Según la prensa lusa, cuando la funeraria de Portugal se preparaba para efectuar el levantamiento del cuerpo el hospital vigués se encontraron con que no había cadáver alguno, pudiéndose constatar que éste se había llevado al tanatorio para su incineración creyendo que era el de otra persona.

Desde la Policía Nacional únicamente se confirmó que no se había presentado denuncia por el momento y que se está a la espera de recabar toda la documentación, mientras que Emorvisa no ha querido hacer declaraciones al respecto. Jorge Miguel, que residía en Valença do Miño, tenía que haber sido enterrado ayer en Paredes de Coura, su municipio natal. De hecho, la funeraria difundió un aviso de información sobre el aplazamiento del funeral por “motivos burocráticos, sin que por el momento haya una fecha definitiva”.

La Xunta lamentó ayer lo sucedido y trasladó su pesar a las familias afectadas, que “están sufriendo una situación muy dolorosa”, afirmó.

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