Los incendios cortan de nuevo la circulación del AVE y en la A-52

Los incendios que asolan la provincia de Ourense afectaron este miércoles a la circulación ferroviaria y a la carretera A-52 en dirección Vigo, con tramos cerrados de forma temporal y trenes cancelados. Una medida que ya se tomó el martes y que ayer tuvo que vivir una nueva jornada de caos circulatorio por la cercanía de las llamas a la carretera y a las vías ferroviarias.

Desde Renfe se vieron obligados a tomar esa medida por seguridad a las 14:43 horas, siendo afectados cuatro trenes de alta velocidad, todos por la tarde salvo el Vigo-Madrid que partió de Urzaiz a las 13:37 horas y que tuvo que detenerse en la estación de Ourense. Allí, los usuarios se tuvieron que desplazar hasta Zamora en autobuses, donde pudieron proseguir su viaje hacia la capital. Los otros tres servicios entre Vigo y Madrid fueron anulados y no partieron desde sus respectivas estaciones.Además, los bomberos, debido a la cercanía de las llamas, decidieron suprimir la tensión entre la estación de Sanabria y Miamán, en Ourense.

Estas cancelaciones de última hora provocaron el caos en la estación viguesa de Urzaiz, con varios usuarios en la propia terminal ‘tirados’ y sin alternativa por parte de Renfe para realizar el viaje. Desde la empresa ferroviaria, no obstante, indican que se va a permitir el cambio o devolución del importe del billete comprado para este trayecto. Las llamas se acercaron a la vía entre Vilavella, en el municipio de A Mezquita, y A Gudiña. Un recorrido en su mayoría realizado por túneles.

Las llamas también afectaron a la circulación de la A-52, siendo cortada en el propio municipio de A Mezquita durante un par de horas, formando una fila kilométrica que dejó atrapados a varios vehículos. En cuanto no hubo peligro de circulación, se volvió a abrir al tráfico.

Ante la evolución del incendio Adif ha informado que este miércoles no se retomará el tráfico ferroviario entre Galicia y Madrid. Las estaciones gallega y la madrileña de Chamartín permanecerán abiertas toda la noche para acoger a quienes no hayan podido viajar.