El IGE confirma a Vigo con el peor saldo vegetativo

El instituto gallego estadístico (IGE) ha confirmado sus datos provisionales procedentes del correspondiente estatal, el INE, y como se había adelantado hace unos meses y ratificaba ayer, Galicia ha entrado en números rojos absolutos en la diferencia entre nacimientos y fallecidos, con Vigo a la cabeza como el ayuntamiento con peores cifras. De los más de 300 concellos, solo en tres hubo datos positivos y en dos casos de forma anecdótica: en Oroso y Corcubión, con apenas +2 y algo mejor en Ames, en el área de Compostela, con 46 altas netas. En el resto, siempre más entierros que partos. En total, Galicia cayó en 18.778 en el balance, y por provincias, las cuatro en números rojos: A Coruña, con -7.001; Lugo con -3.300; Ourense con -3.400 y Pontevedra con -4.980. Pese a ello Galicia, y las ciudades, ganaron población gracias a la llegada de inmigración extranjera.

Por municipios, Vigo se situó por segundo año consecutivo a la cabeza como el más negativo en el saldo entre nacimientos y fallecidos, con -1.439, por -1.464 del ejercicio anterior. Detrás, A Coruña, con -1.237. Y el resto, en la misma línea. Pontevedra se quedó en -363, con una población que es un tercio de la viguesa. Lugo, con -457; Santiago en -350; Ourense, -681 y Ferrol, -576, el peor dato en relación con su censo de población, casi cinco veces menor que el vigués.

Estos datos son coherentes con la evolución negativa demográfica de Vigo. La caída se inició en 2012, cuando anotó el primer saldo negativo de su historia, con -11. A partir de ahí, cada año peor, pasando en apenas 15 años de tener el mejor saldo de Galicia al peor. Y sin opciones de que vaya a cambiar. Muy lejos quedan las cifras espectaculares del desarrollismo: en 1975, el saldo de Vigo fue de +3.563. En 1980, de 2.544 y en 1990, de 504. En 2000, solo +5. A Coruña todavía le fue peor: ya en 2000 comenzó con números rojos y no ha tenido ninguno positivo en todo el siglo XXI.

Porriño y Salceda se quedan al borde del éxito

Galicia está en negativo, también la provincia y con ello el área de Vigo. De nuevo el IGE confirmó sus datos provisionales con escasas correcones y, por tanto, solo Porriño y Salceda, los dos ayuntamientos más dinámicos de la comarca y también entre los primeros de Galicia por su alta natalidad, Porriño se quedó en -4 y Salceda tuvo un saldo de -3, frente a -12 el año anterior. Gondomar se quedó en -19; Nigrán en -90 (empeoró sobre 2023); Tomiño, -65; Moaña, -75 y Cangas todavía peor, con -157. En el total del área, el balance fue de -1.439, debido sobre todo a los malos resultados de la ciudad. En toda la provincia solo Mondariz-Balneario alcanzó el equilibrio entre fallecidos y nacimientos el mismo año.

El saldo vegetativo o crecimiento natural se calcula cómo la diferencia entre nacimientos y defunciones en un año. Hace más de 30 que Galicia no presenta un balance positivo y no parece probable que lo consiga.