Identificada como víctima en una redada en Beiramar en 2011

La dificultad que tienen las víctimas de denunciar se puso sobre la mesa también durante el juicio. Los responsables de la investigación en Vigo fueron rotundos al afirmar que la mujer que finalmente dio el paso en 2013 había sido identificada dos años atrás en una redada contra la prostitución en Beiramar y ya entonces fue considerada víctima de trata de seres humanos. "Se le sometió a un test y los indicios fueron muy claros", explicaron desde la unidad policial. "La mujer no sabía el idioma, ni conocía el entorno ni siquiera se relacionaba con otras ciudadanas africanas porque ella hablaba francés. Era muy reticente a hablar sobre cómo llegó a España y negaba ser víctima".

Dos años después, la misma mujer fue por propia voluntad, acompañada de una ONG a interponer una denuncia porque "su situación era insostenible", afirmó la Policía durante el juicio, debido a las "amenazas constantes con vudú hacia su hijo por peticiones de dinero".

Para el encargado de la investigación, "tenía pánico, terror cuando se le hablaba del vudú, estaba totalmente atemorizada".

A su juicio, los acusados no son más que "un eslabón de la organización, necesario e imprescindible para su funcionamiento". La red tiene, según explicaron, una infraestructura muy bien planificada que comienza desde el viaje en patera de Marruecos, donde las mujeres están tiempo mendigando para conseguir dinero hasta después su destino en España para la prostitución. "Suelen trasladarse de un sitio a otro para no tener arraigo y se mueven por el espacio schengen con total impunidad", explicaron.

Además, afirmaron que, "después de un tiempo proponen a las mujeres formar parte de la organización haciendo de supervisoras de otras mujeres".n