El Concello vigués añade mil nuevos inmuebles al IBI: el IAE le aporta más de 13 millones

El Impuesto de Bienes e Inmuebles (IBI) es una de las principales fuentes de ingresos de las arcas municipales y a pesar de llevar congelado desde el año 2019, sigue aumentando su recaudación. Este año, la recaudación de los bienes urbanos superará los 68,2 millones de euros, lo que supone medio millón de euros más de recaudación tras sumar más de un millar de nuevos inmuebles inscritos hasta alcanzar un total de 213.725.

De la recaudación se restaron los 126.951 euros de bonificaciones y lo correspondiente a 1.467 inscripciones de titulares en investigación (más de 135.000 euros) y 590 propiedades que se ingresarán por otras vías. Por su parte, el valor catastral pasará de 8.233 a 8.262 millones, aumentando respecto al año anterior en 29 millones.

A la recaudación de 68,2 millones de los bienes de naturaleza urbana se suman también los bienes rústicos, localizados fundamentalmente en las parroquias, habiendo este año 1.017 inscripciones, las mismas que en 2021. Alcanzaron 15.969 euros sobre un valor catastral de más de 2,5 millones de euros. Las bonificaciones sumaron un total de 1.555 euros.

Finalmente, el IBI aplicado a los clasificados por su uso como bienes de características especiales supondrá unos ingresos de 2.262.813 euros sobre un valor catastral que ronda los 363 millones de euros repartidos entre 764 inmuebles. Esta es la única categoría en la que se verán reducidos los ingresos este año, ya que el Concello recibirá 312.748 euros menos que en 2021.

En este apartado se recogen unas bonificaciones por valor de 343.969 euros. Once inmuebles, con un valor de más de 22 millones de euros, están exentos, entre los que están jardines históricos o monumentos, y otros tantos, con un valor de 2,7 millones no están sujetos.

Al tener en cuenta todas estas categorías, el IBI supondrá este año unos ingresos totales para el Concello de 70.487.384,8 euros, manteniéndose como el principal impuesto municipal en relación a su aporte a las arcas del Ayuntamiento.

El próximo año, el IBI volverá a mantenerse congelado, al igual que el resto de impuestos y tasas municipales, pero el crecimiento del parque de viviendas en la ciudad con nuevas promociones podrían favorecer que la recaudación del Concello a través de este impuesto continúe en esta tendencia al alza que sigue ya desde hace años.

Con todo, en 2023 también aumentarán las bonificaciones, ya que para contribuir a reducir la crisis energética, el Concello también bonificará el 50% del IBI a los edificios que incorporen placas solares. De este modo, si una vivienda opta por instalar dichas placas, sus dueños estarán eximidos de pagar la mitad del impuesto durante los próximos tres años desde el momento de su instalación.

El 73% de las bonificaciones solicitadas fueron aprobadas

El Concello bonifica el IBI a las familias numerosas, en las que habitualmente hay una mayor pretensión de solicitudes de las que finalmente cumplen los requisitos. Este año el Ayuntamiento recibió 429 solicitudes de bonificación, una veintena más que en 2021, de las que 116 fueron desestimadas, el 27%, en la mayor parte de los casos por superar los ingresos brutos anuales mínimos exigidos, aunque también se rechazaron bonificaciones por no ser sujetos pasivos, no ser familia numerosa o no tratarse de una vivienda familiar.

En total se tramitaron 313 expedientes, 227 bonificaciones del 90% y otras 86 del 50% del Impuesto de Bienes e Inmuebles. Se trata de 22 bonificaciones aprobadas menos que el año pasado, mientras frente al aumento de las desestimaciones en 43.

Junto a las bonificaciones a las familias numerosas, también pueden beneficiarse de estas exenciones los montes vecinales y los inmuebles calificados como Bienes de Interés Cultural (BIC) y la Universidad de Vigo, los colegios públicos y los concertados. También están exentos los inmuebles de ONGs. También las viviendas de protección oficial y las empresas de urbanización de terrenos (durante los dos primeros años), como las que promueven el Barrio del Cura, Jacinto Benavente, Tomás Alonso, Canido o el Pazo de San Roque.

El Impuesto de Actividades Económicas aportará al Concello más de 13 millones

El Impuesto de Actividades Económicas (IAE) es otra de las principales fuentes de ingresos para las cuentas municipales tras el IBI y el impuesto de rodaje de vehículos (IVTM). Este año, el Concello recaudará mediante esta tasa un total de 13.218.557 euros, de los que la gran mayoría (11,9 millones) corresponden a la cuota municipal, mientras que 1,3 millones son a recargo provincial.

El padrón fiscal del IAE cuenta con 3.934 inscripciones, la mayor cifra de los últimos años tras sufrir un descenso en 2020. Sin embargo, actualmente los datos son superiores incluso a los de antes de la pandemia, ya que en 2019 había 3.923 inscritos y el Concello recaudó 12,8 millones de euros.

A pesar de todo, el número de empresas que tributan en el Impuesto de Actividades Económicas en cada ejercicio se determina sobre los datos de facturación de dos ejercicios previos al devengo. Así, las empresas que tributan este año se determinaron en función de su cifra de negocios de 2020. Además, el número de inscripciones no abarca a la totalidad de las empresas que realizan su actividad en Vigo, sino que solo incluye aquellas cuyo importe neto de cifra de negocios en 2020 superó un millón de euros.

De esta manera, según los datos del último Informe Ardán, el principal contribuyente de este impuesto en Vigo es Stellantis, ya que la empresa generó 6.444 millones en 2020 situándose con gran diferencia como la compañía con mayor cifra de negocios en la ciudad a pesar de la pandemia y el inicio de la escasez de microchips. Por sectores es la industria y en concreto la del metal y mecánica el primer contribuyente en Vigo en Impuesto de Actividades Económicas, seguido en segundo lugar del sector de comercio, restaurantes y hoteles.