El hombre de Vigo que soñó ser cantante

“Tengo mi vida, mi profesión, pero no puedo vivir sin componer; hay un pájaro negro dentro de mí, un cuervo, que cuando algo me emociona, saca una canción”. David Martínez escogió Mío Corvo como nombre artístico precisamente por esa musa que nota en su interior y que de repente un día empezó a susurrarle letras y melodías. “Yo soy economista y un día, en 2018 me salió una canción, la primera vez en toda mi vida, fue como si tuviera algo que se hubiera ido acumulando en mi alma y salió de golpe. La verdad es que en un primer momento me enfadé, ¿no podría haberme pasado con 20 años?”.

Ahora, con 49, se enfrenta a uno de los momentos más emocionantes de su vida: La presentación de “Mío Corvo”, el disco homónimo que grabó con el maestro Paco Trinidad (productor de Luz Casal y descubridor de Ismael Serrano).

Grabó un disco y lo envió a todas partes. Nadie contestó hasta que Trinidad escuchó “El monstruo que vive en tu cabeza”. “Me llamó y me dijo que si escribía diez canciones como esa, hacíamos un disco; le mandé cien”.

Y el deseo se hizo realidad. El hombre que soñó ser cantante grabó en Lacasamurada de Tarragona, con arreglos de Josep María Baldomá, que también trabaja con Love of Lesbian. Atrás quedan las mañanas de sábado de su infancia en que aprendió a acordes sencillos en los pianos expuestos en un centro comercial. “La parte más honesta de mi vida está en mis canciones, no hay nada falso, es todo real. Me enfrento a la música con una actitud totalmente profesional”. Mío Corvo le canta a las enfermedades mentales y a la depresión en ese primer tema que impresionó al productor. Se inspiró en su madre y en ansias de superación.

Pero también aborda la culpa en “La serpiente y la luna”; el maltrato machista en “El engranaje imperfecto”; al amor de una vida en “Mátame”; a la soledad dentro de la pareja, en “Cada vez” o a su abuela y su condición de viuda en la postguerra en “Su vestido verde”.

Su disco ya está en las plataformas y el próximo jueves, 5, será la presentación en directo. Subirá solo al escenario de la sala Supersonic. Tocará el piano y la guitarra para ofrecer un concierto orgánico y sincero, como su disco. “No puedo negar que estoy nervioso. Esto no es un hobby para mí, es mi pasión”.

No será su primer concierto, ni tampoco su primera experiencia musical. Como 18 años grabó una maqueta como Corto Maltés y su primer disco casero lo sacó bajo el nombre Sinespinas. En esta ocasión, comienza una trayectoria de la que asegura habrá nuevas entregas. “Estoy componiendo como un loco, este grifo no se cierra”.