El Hidria descubre la tradición industrial en un viaje por la Ría
La Ría y su disfrute siguen siendo el principal atractivo turístico de la ciudad, tal y como se comprobó este puente de la Constitución ante la demanda que despertó el Hidria Segundo, un antiguo barco de vapor reconvertido.
Más de 50 pasajeros salen en cada una de las dos travesías que el Hidria Segundo realiza por la Ría todas las mañanas, zarpando a las 10 y a las 12 horas, una oferta gratuita. Con sede en O Grove, estará en Vigo hasta el día 14. Un paseo a bordo de un vapor de 1966 es una oportunidad de conocer el pasado que aprovechan muchos vigueses, aunque fundamentalmente es un atractivo turístico. Ayer, último día del puente de la Constitución, más de 50 pasajeros, el máximo permitido, zarparon en el primer viaje de la jornada, el 60% eran visitantes, casi todos nacionales. La especialidad de esta embarcación, perteneciente a Vapores del Atlántico, es dar a conocer la tradición de la industria del mar, haciendo un recorrido por los astilleros y por las conserveras desde las aguas. Por las tardes de 16 a 20 horas, abre al público la exposición Pioneras, que se muestra en las bodegas del barco. Esta actividad, desarrollada por la Consellería de Cultura en el marco del Ano da Memoria, hace un repaso por las mujeres que destacaron en distintos ámbitos y que la historia las fue olvidando. Además a bordo del Hidria Segundo se organizan por las tardes actividades para los más pequeños: talleres relacionados con oficios marineros como el tejido de redes o las cestería, así como juegos didácticos como la iniciación a la pesca con caña. Entre los participantes de estas actividades es un valor añadido el hecho de que se realice en un antiguo barco de vapor, totalmente restaurado, pero que mantiene el sabor de hace más de cuarenta años.
Único vapor que aún navega
El Hidria Segundo es un barco aljibe de vapor, el único operativo que se conserva en España. Su función consistía en abastecer al resto de las embarcaciones, tanto mercantes como trasatlánticos, que operaban en la Ría de Vigo de agua potable que recogía de la lluvia. Tenía un capacidad de almacenamiento de 240 toneladas. Fue construido en 1966 en el astillero de Teis José Roberto & Hijos, actualmente desaparecido. Con un casco íntegramente de madera, está propulsado con una máquina de vapor de principios del siglo XX, heredada de Hidria primero, que le permite alcanzar una velocidad de siete nudos. Cuenta con 90 metros cuadrados útiles y puede albergar a 120 pasajeros durante las travesías y a 140, en atraque. En 2005 se finaliza una reconstrucción 2005 que conserva la estructura inicial con 3 camarotes, dos aseos y una cocina.
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