Herido un indigente ruso al recibir una paliza en Vigo

Los servicios de emergencia trasladaron ayer al hospital Álvaro Cunqueiro a un ciudadano ruso de 48 años y sin hogar, por las lesiones que sufría tras haber recibido supuestamente una paliza. Según confirmaron fuentes de la Policía Local, la alerta se producía sobre las 14,00 horas de ayer, debajo del puente de Alfonso XIII, un lugar donde en los últimos días se registraron otras dos incidencias.

Los efectivos acudieron porque la ambulancia tenía problemas para poder acceder al herido, que reside en el subterráneo bajo la AP-9. Los vehículos estacionados impedían el acceso del vehículo sanitario por lo que se hizo necesario la utilización de las grúas de la Policía Local.

El hombre habría sufrido una agresión la noche anterior, confirmaron las mismas fuentes, sin que se conozca el motivo o el autor de los hechos.

Precisamente, en el mismo lugar fue encontrado el pasado día 19 el cuerpo de otro indigente fallecido, en esta ocasión de nacionalidad ucraniana. Lo que en principio podría parecer una muerte accidental por caída ha levantado sospechas tras el informe de la autopsia. Fuentes policiales confirmaron que se está investigando los hechos, después de que los forenses detectaran la presencia de golpes internos. Aparentemente, el cadáver no mostraba signos visibles de violencia, si bien ahora la Policía tratará de esclarecer si pudo tratarse de un posible homicidio.

No es el único incidente registrado debajo del puente, donde residen varias personas sin hogar. Pocas horas después de hallarse el cadáver del ciudadano ucraniano, los sanitarios tuvieron que regresar a la zona por una mujer, también indigente, que había comenzado a convulsionar y que tuvo que ser atendida y trasladada.

Precisamente ayer, personas en situación de chabolismo se concentraron en la plaza del Emigrante en Vigo para mostrar su situación, en la que aseguraron se encuentran varias familias en condiciones peligrosas e “infrahumanas” desde hace años, con miembros algunos mayores de 70 años. En reuniones que mantienen con el colectivo Os Ninguéns, los afectados les trasladaron su situación, de ahí que se haya solicitado a las administraciones una vivienda en régimen de alquiler social. Mientras el problema no se resuelve, solicitaron la instalación en estos asentamientos de puntos o fuentes de agua potable y corriente, así como puntos eléctricos y váteres portátiles. Mostraron además su rechazo a una ola de “romanofobia” en la ciudad.