Harán falta 865 millones entre inversión pública y privada
Para cumplir las previsiones del PGOM las administraciones deberán aportar 578 millones al menos hasta la revisión del documento, prevista a partir de 2040
El Plan General exige para el desarrollo de los distintos ámbitos -284 millones en total- el peso de la iniciativa privada y fuertes inversiones públicas de entrada hasta 2041. En total serían 865 millones de euros lo que “costaría” hacer realidad los presupuestos incluidos en el PGOM, según los datos que aparecen reflejado en el informe del equipo redactor, incluyendo dotaciones e infraestructuras. De esta cantidad, más de la mitad tendrían que aportarla las distintas administraciones, unos 578 millones en total, siendo el Concello el principal inversor. En concreto, el ayuntamiento tendría que poner a lo largo de los años un total de 384,7 millones de euros, en tanto que la Administración central debería destinar 81,4 millones y la Xunta otros 85 millones. A la Diputación Provincial se le impone la realización de un esfuerzo mucho menor, apenas 27 millones de euros durante la vigencia del plan urbanístico al considerar que este organismo centra sus actuaciones en los ayuntamientos más pequeños.
Por capítulos, el ayuntamiento se obliga a asumir 227 millones para el capítulo de nuevas vías, infraestructuras, zonas verdes y equipamientos de las urbanizaciones a desarrollar. Otros 18 millones para otros equipamientos y 63,7 millones a sendas peatonales y ciclistas por todo el municipio. Finalmente, otros 57,8 millones irían a actuaciones derivadas del planeamiento. Todo ello siempre que el Plan General se desarrolle en su totalidad, lo que parece muy poco probable a la vista de los precedentes. El ritmo sería de unos 21 millones por ejercicio.
Por su parte, el documento impone al Gobierno un total de 81,4 millones para actuaciones asociadas al sistema viario de su titularidad con nuevos trazados y atendiendo a la mejora de los accesos al puerto. El equipo redactor destaca que equivale a una “baja inversión” de 4,5 millones anuales durante los próximos 18 años, una media de 15,3 euros por habitante y año. En cuanto a la Xunta, la inversión también se concentra en la mejora de las infraestructuras, en concreto en la red de abastecimiento “un servicio de rango supramunicipal” y proveer de inversiones en los depósitos en la cota alta (en el embalse de Eiras, que abastece a la ciudad y toda la comarca) según el plan de abastecimiento de Galicia. Supone un esfuerzo inversor de 4,7 millones de euros anuales, o lo que es lo mismo, de 15,6 euros por habitante en tanto se encuentre en vigor el nuevo Plan General de Ordenación.
A la Diputación se le impone como misión la adaptación del viario provincial que discurre en su mayoría por tejido urbano o rurubano a las condiciones de seguridad y movilidad definidas en las estrategias locales. El documento aprobado también impone inversión del organismo provincial en Vigo en dotación deportiva y en la recuperación de espacios libres de relevancia ambiental y escala metropolitana.
Vigo solo llegaría a 320.000 habitantes en la mejor opción
El Plan General mantiene que Vigo crecerá muy poco en esta primera mitad del siglo XXI, hasta 2050, y podría alcanzar en 2041 una población entre 304.640 habitantes en la perspectiva más pesimista y 319.675 en la más optimista, es decir entre 8.000 y 23.000 vecinos más. Se trata de una previsión muy moderada, nada que ver con el anterior Plan, el de 2008, que aspiraba ganar 100.000 habitantes en 25 años hasta 400.000, lo que supondría un avance espectacular y fijar Vigo como la primera ciudad del Noroeste peninsular, sin ninguna duda. Precisamente por ello, el Plan de 2008 también era expansivo en cuanto a las posibilidades de construcción de vivienda. El PGOM 2025 contempla 25 años de vigencia, pero en realidad solo 15 con las condiciones actuales: en 2040 tendrá que ser revisado y puesto al día para los últimos diez. también prevé hasta seis hipótesis de trabajo, pero en todas ellas contempla crecimientos muy moderados. En concreto, Vigo sumaría unos 10.000 habitantes más que en la actualidad en el tramo más bajo y 24.000 en el más alto.
A más largo plazo, el Plan General estima que Vigo podría alcanzar 330.000 habitantes en 2050, aunque también asume que incluso la ciudad podría perder población y quedarse por debajo de 310.000. Según explica en el documento, la proyección demográfica señala que cada hogar tendrá de media entre 2,2 (2041) y 2,1 habitantes (2050).
El objetivo máximo, superar las 150.000 viviendas
Según los datos actualizados del documento aprobado ayer, a día de hoy el parque residencial está integrado por 115.513 viviendas y harían falta llegar a 142.254 en 2041 y a 153.790 en 2050. Las posibilidades de construcción serían, por tanto, de 26.741 nuevas viviendas para los próximos 20 años y otras 12.000 más hasta la mitad del siglo XXI. En el escenario más expansivo serían 31.460 para 2041 y un total de 45.032 hasta 2050. La previsión máxima serían las 51.467 que aparecen en el Plan General como el horizonte más elevado, y también menos probable. De todas ellas, 32.977 serían en suelo urbano y el resto, 16.610 en urbanizable, en 1.600 ámbitos en desarrollo y otros 220 rurales. Los promotores consideran que es posible construir unos 1.500 pisos al año para resolver el déficit residencial local. En 2024 fueron 600 y en 2003 se aprobaron hasta 3.000 licencias.
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