La “guerra” contra las ratas en Vigo precisa 41.000 actuaciones del Concello al año

En las grandes ciudades, el control de plagas como las ratas o las cucarachas representa un desafío constante para afrontar una situación que genera malestar entre la ciudadanía. Uno de los casos más sonados recientemente es el de París, donde se estima que hay 1,75 ratas por habitante, en una urbe en la que residen más de 2 millones de habitantes (y otros 11 en el área metropolitana). En Vigo, el Concello dispone de un Servicio de Control de Plagas que se encarga de llevar a cabo tareas de desratización, desinsectación y desinfección en diversos puntos de la ciudad.

Durante el último año 2024, este servicio ejecutó un total de 41.248 actuaciones, lo que supone unas 113 actividades de este tipo cada día para tratar de mantener a raya la presencia de plagas de roedores o insectos. 

La mayoría de estas intervenciones se realizaron en áreas públicas, como calles, parques y otros bienes de uso público del Concello, donde se colocaron 32.900 cebos. Asimismo, se llevaron a cabo 7.306 actuaciones en edificios y bienes muebles de la administración municipal, que incluyen colegios, guarderías, contenedores de basura, y la flota de vehículos municipales, entre otros. También se realizaron 1.042 tratamientos en inmuebles particulares. “Un trabajo bien hecho al servicio de la ciudad”, aseguró el alcalde Abel Caballero.

Uno de los avances en este servicio fue la implementación de un sistema de códigos para identificar el trabajo realizado en cada alcantarilla, indicando que se actuó ya en ese punto con un código de colores para organizar mejor el trabajo y agilizar las actuaciones. Desde el Concello señalan que este sistema despertó el interés de otros ayuntamientos en España, que mostraron su interés en adoptarlo.

Por otro lado, la incorporación de un imán de alta potencia en los bastones utilizados por los operarios para levantar las tapas de las alcantarillas, que pesan alrededor de 50 kilos, facilitó considerablemente el trabajo. Esta mejora permitió aumentar el número de intervenciones diarias, agilizando las labores de control de plagas en la ciudad.

El trabajo del servicio no se limita únicamente a la desratización y la desinsectación. A lo largo del año, se llevaron a cabo intervenciones en diversas áreas de interés público, como la recogida de aves, la retirada de nidos de avispa velutina y la colocación de trampas para la monitorización de la presencia del mosquito tigre. Además, se trabajó en oficinas de turismo, edificios de patrimonio histórico y asociaciones de vecinos.

El Servicio de Control de Plagas cubre al 90% de la población

El Servicio de Control de Plagas cuenta con un equipo de trabajo compuesto por un total de cuatro empleado encargados de llevar a cabo las diversas intervenciones, tanto en las calles y espacios públicos como en los inmuebles privados que lo requieren. Con más de un millar de particulares que recibieron los servicios en sus inmuebles, el Concello señala que cubre la casi totalidad de los bienes de uso y servicio público del municipio, lo que implica que más del 90% de la población del término municipal se beneficia de esta atención. Además, añaden que esta cobertura permite que los problemas relacionados con plagas sean abordados de manera integral, no solo en espacios privados, sino también en áreas públicas que afectan a la ciudadanía en general.

Con todo, en lugares y momentos concretos a lo largo del último año, las ratas llegaron a dejarse ver con más frecuencia. El pasado mes de octubre vecinos de Tomás Alonso a la altura del número 135 de la calle urgían medidas para eliminar las ratas, que según aseguraban, entraban en los locales y paseaban por las aceras. Previamente, durante el verano, vecinos del Casco Vello Alto también alertaron de la presencia de ratas en zonas próximas a Porta do Sol.