Las guarderías privadas de Vigo ya no tienen plazas vacantes para niños menores de dos años

Conseguir plaza en una guardería privada de Vigo para el curso 23/24 ya es prácticamente posible, en especial si se tienen hijos de 0 y 1 años. Así lo atestiguan los trabajadores de estas escuelas infantiles, que incluso se vieron obligadas a abrir el plazo de solicitudes mucho antes de lo habitual debido a la avalancha de peticiones de las familias, que quieren aprovechar la gratuidad de matrícula que la Xunta extendió a todas las guarderías para todos los usuarios el año pasado y que sigue en vigor.

“En noviembre empezamos a tener llamadas de las familias, por lo que decidimos abrir el plazo de matrícula en enero”, comenta Violeta, de la escuela infantil O Castro. A día de hoy, “ya no nos queda ninguna plaza, excepto en la jornada de tarde”. Es más, en este centro lograron cubrir las plazas el mismo día que permitieron a las familias solicitarlas: “El plazo empezaba a las 7 de la mañana y a las 7,15 ya se habían agotado”, explica Violeta, “algunas familias ya estaban esperando en la puerta –muchas guarderías optaron por hacer este trámite presencial– desde las 5 de la mañana”. Añade que “las familias se animan mucho más desde que estas plazas están bonificadas”, generando una avalancha de solicitudes que se repite en prácticamente todas las escuelas infantiles de la ciudad.

Esmeralda, directora de O Xardín, cuenta lo mismo: “Abrimos el plazo en enero para los alumnos que ya tenemos este curso y desde principios de marzo para las plazas que nos quedaban vacantes”. En esta guardería “prácticamente hemos completado ya”. Esmeralda matiza que “donde es casi imposible conseguir plaza tanto en la nuestra como en el resto de escuelas infantiles es en los grupos de 0 años y en los de 1 año”, mientras que en los de 2 sí que es posible encontrar alguna que otra vacante. La razón no es otra que los ratios. Los grupos de bebés son de un máximo de 8 niños y los de 1 año, de 13, mientras que en la franja de edad superior las clases pueden llegar a ser de hasta 20 pequeños, por lo que hay más margen.

En la Escuela Infantil Santo Tomé cuenta su directora, Andrea, que “el año pasado llenamos muy rápido, sobre todo las clases de los más pequeños, y todavía nos siguen llamando para pedir plaza para este curso”. Como están pendientes de presentar un proyecto de reforma, aún no han abierto plazas para el curso 23/24, pero está segura de que podrían cubrirlas igual de rápido.