Guardapescas incautan a dos furtivos 299 kilos de percebe

val miñor

Los mariscadores actuaban en el área de la Cofradía 'La Anunciada de Baiona'. Aceptaron las penas impuestas en la vista celebrada ayer

AP. / pfe. Baiona

Publicado: 20 ene 2021 - 00:40 Actualizado: 21 ene 2021 - 02:06

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Dos mariscadores carentes de la licencia perceptiva para la extracción de percebe acudieron en la mañana de ayer a la vista por conformidad celebrada en el Juzgado de lo Penal Nº1 de Vigo, tras ser interceptados en más de 20 ocasiones por los guardapescas de la Cofradía 'La Anunciada de Baiona' y Guardia Civil entre 2018 y 2019.

Las intervenciones se saldaron con la incautación de 299 kilos del crustáceo en actuaciones que tuvieron lugar en diferentes puntos del área de influencia del pósito. De este modo, O.M. y P.G. aceptaron sendas penas consistentes en 15 meses de prisión por un delito continuado de daño a la fauna y tres años y medio de inhabilitación para la pesca y el marisqueo, el pago de 7.475 euros a la Cofradía por responsabilidad civil. Además O.M. tendrá que abonar a la compañía de seguros AXA 1.275 euros por los desperfectos causados en dos vehículos de los guardapescas en una de las ocasiones que fue detectado, y otros 365 al pósito correspondientes a las franquicias de las pólizas de los coches dañados, ambos a todo riesgo. Finalmente el Juzgado acordó la suspensión de las penas de prisión siempre y cuando no vuelvan a delinquir en los próximos dos años y efectúen la liquidación de las cuantías impuestas. Los furtivos, de los que el fiscal destaca su agresividad, aceptaron las penas impuestas y evitarán tener que acudir a un juicio. Según relata el escrito de la fiscalía, modus operandi realizado entre el mariscador sin licencia y su acompañante, se repitió al menos en 22 ocasiones prácticamente de modo idéntico y yendo a doble marea. Mientras O.M. se encargaba de la extracción del percebe, P.G. vigilaba los puntos en los que actuaban a fin de poder avisar a su compinche a través del teléfono móvil en caso de ser interceptados, mientras éste escondía los sacos del crustáceo fondeándolo en el lecho marino para acudir en otro momento a recuperarlos.

Ambos se desplazaban en el vehículo propiedad de P.G., un Mazda 323F, utilizado para transportar las capturas. Las diligencias previas realizadas inciden en las técnicas poco ortodoxas de extracción del percebe esquilmando las superficies de roca por raspar hasta el fondo de la misma sin respetar tamaños, vedas, días o cupos, llegando en repetidas ocasiones a enfrentarse a los guardapescas amenazándolos con las rasquetas y provocando daños en sus vehículos. Con anterioridad, en junio de 2019, se repitió un capítulo similar del que hay un procedimiento abierto en los juzgados de Tui, por roturas en una furgoneta propiedad del pósito baionés.

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