Greenpeace sigue al BNG y también objeta la Ría

Greenpeace ha mencionado a las Rías Baixas y, concretamente, a Vigo entre las zonas en las que se realizan vertidos de aguas residuales urbanas al mar, según informa en un comunicado la ONG, justo después de que el BNG llevara al Parlamento de Europa una batería de críticas sobre supuestos vertidos. Asegura Greenpeace ahora que estos vertidos, además, de conllevar malos olores y el cierre de playas al baño, afectan al marisqueo. Las rías de Arousa, Pontevedra y Vigo albergan, según el informe de Greenpeace, una decena de núcleos afectados por vertidos durante el pasado año 2018.

La ONG también ha recordado que Vigo, aunque fue inicialmente incluida en la sentencia de la UE de 2011, quedó fuera de la multa del verano pasado tras la apertura de la depuradora.

Sin embargo, la contaminación por vertidos de aguas residuales urbanas de la ría de la ciudad es "tan grave que el Parlamento Europeo está estudiando la situación y podría volver a condenar a España", añade la ONG, que se refiere así a la vista realizada por el BNG y la asociación Defensa da Ría a la Eurocámara, donde buscaron que se reabriera la investigación por supuesta polución. PP y PSOE y Concello y Puerto alertaron sobre las consecuencias de una mala publicidad y mantienen que la salud de la Ría está garantizada con la depuradora, de 200 millones, la mayor de Europa, y las banderas azules que confirman la buena salud de las aguas, entre otros aspectos. Sin embargo, Greenpeace exige que las administraciones responsables tomen decisiones "ambiciosas y efectivas". Aseguran que es necesario un "riguroso cumplimiento de la normativa europea y unos sistemas de gestión de vertidos centrados en acabar con la contaminación del medio marino. Para ello, es imprescindible una mayor inversión que asegure una depuración efectiva y una ordenación del litoral que controle la masificación urbanística", señala.