Greenpeace advierte sobre los niveles de contaminación en Vigo

Ecoloxistas en Acción y Greenpeace alertaron en un informe sobre la contaminación de aire, que en algunos puntos de la ciudad “quintuplica lo recomendado por la OMS”, y los altos niveles acústicos, que duplicaron el máximo, para concluir que “el modelo de Vigo ahora mismo no es ni de lejos el modelo de ciudad sostenible que se debería tener”. El informe fue calificado poco después en una nota del Concello como no riguroso. “No es riguroso y no se corresponde con los resultados del Mapa del Ruido aprobado por el Concello que sigue los estándares europeos de evaluación del ruido”.

En el estudio presentado por las organizaciones ecologistas se reflejaron los resultados de mediciones tanto de partículas en suspensión de 2,5 y 10 mm como los niveles de ruido en 11 zonas de la ciudad que confirmaron “lo que ya se estaba detectando en las estaciones de la Xunta”, tal como explicaba Cristóbal López de Ecoloxistas en Acción, situadas en Coia y Lope de Vega, además de las dos estaciones de la planta de Stellantis.

La concentración de dióxido de carbono en Vigo supera en la mayoría de mediciones las 630 partes por millón o lo que sería lo mismo, un 53% más del valor medio presente de forma natural en la atmósfera. En cuanto a las partículas en suspensión los datos mostrados en el informe reflejan que quintuplican en las zonas bajas de la ciudad durante los días más calurosos los valores recomendados por la Organización Mundial de la Ssalud que, tal como aseguraba López, “la recomendación que fija la OMS para partículas no impide que por debajo de esos niveles pueda contraerse una enfermedad derivada por estas partículas, sino que por debajo también se está expuesto”.

Este informe recoge además la contaminación acústica donde los niveles alcanzan de media casi el doble del recomendado por la OMS. En todas las ubicaciones en las que se realizaron las mediciones del ruido generado por el tráfico los datos obtenidos reflejaron una alta contaminación acústica alcanzando de media en casi todos los nudos, los 80 decibelios con picos superiores a los 90 decibelios. Los valores recomendados por la OMS son 53 db diurno y 45 db nocturno.

La contaminación, tanto acústica como del aire, puede acarrear graves problemas en la salud, destacándose en la presentación de este informe las afecciones como los daños psicológicos, el sueño, los problemas cognitivos, cardiovasculares y una especial mención a la maternidad que puede producirse de forma prematura u ocasionar daños en el feto. La OMS considera la contaminación acústica como uno de los principales factores ambientales con mayor impacto en la salud cifrando la Comisión Europea en 10.000 las muertes prematuras al año por ruido.

Ante la situación y de acuerdo a su “impacto en la salud”, Ecologistas en Acción y Greenpeace reclamaron la toma de medidas urgentes destacando la necesidad de implantar ya las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) que por la Ley de Cambio Climático deben implantar antes de 2023 todas las ciudades de más de 50.000 habitantes. Preguntado al respecto Abel Caballero contestó que “aún estamos en tiempo y plazo para definirlas, cuando las tengamos, las conoceréis”.