METEOROLOGÍA
Una masa de aire frío y nevadas reciben el invierno
Ya finalizado el plazo de inscripción en las escuelas infantiles en la ciudad de cara al primer curso que será 100% gratuito para todos los niños de Galicia, esta medida ha desplazado la demanda de las familias hacia las guarderías privadas y concertadas. Los datos de matrícula provisionales en las guarderías de la Xunta –las de ‘A galiña azul’– facilitados por la Consellería de Política Social, que se ocupa de la escolarización de los niños entre 0 y 3 años en la comunidad, lo reflejan contundentemente: para las mismas plazas (628), los admitidos en estas listas provisionales son 534 por los 593 del curso 2021-2022. Sin embargo, la caída más dramática está en los niños que se encuentran en lista de espera. Esta vez son 331 por los 709 del curso actual. Esto es, menos de la mitad de peticiones.
Este bajón en los datos de inscritos responde también en gran parte a la crisis de natalidad que vive la ciudad desde hace más de una década. Las razones por las que hay 100 plazas vacantes pese a que los alumnos en espera son el triple son, principalmente, dos: la obligación de reservar un número de plazas para “emergencia social” y la limitación de plazas según los grupos de edad (depende de las aulas que tenga cada centro para 0-1, 1-2 y 2-3 años). Además, hay familias que, a la hora de la inscripción, apuntan a sus hijos a más de una escuela por si se quedan fuera de alguna –o, en el caso de tener más de uno, si no admiten a uno de los dos–, por lo que entre admitidos y niños en espera siempre hay alguna que otra redundancia.
Cuando la Xunta anunció la gratuidad para todos los niños de entre 0 y 3 años en cualquier escuela infantil de la comunidad, se preveía un aluvión de matrículas que en el caso de las guarderías de titularidad autonómica no se ha dado, sino que ha ocurrido todo lo contrario. Y es que toda esta demanda la han absorbido las escuelas públicas y concertadas, que aseguran que han completado sus plazas en tiempo récord y aumentado el grosor de las listas de espera de cara al curso que viene. Así lo asegura Vanessa, directora de la guardería ‘Picariños’, que apunta que “los papás se animaron más cuando supieron que la matrícula sería gratuita”.
Las guarderías privadas y concertadas por lo general tardaban en cubrir todas las plazas, e incluso solían tener vacantes –ahora más, acentuadas por la crisis de natalidad– que aprovechaban muchas familias que se habían quedado sin plazas en las autonómicas y municipales. Pero este año, la medida puesta en marcha por la Xunta le ha dado la vuelta a la tortilla. Como apunta Vanessa, “llenamos todas las plazas muy rápido, en quince o veinte días y las listas de espera que tenemos son más grandes que otros años".
Otra de las escuelas infantiles privadas de la ciudad, ‘Canguriños’, también se vio sorprendida por la rápida respuesta de las familias viguesas a la gratuidad de las guarderías. Su directora, Irene, explica: “El día 1 de marzo ya teníamos las plazas llenas. Cuando salió la noticia, los papás se animaron y a partir de enero ya empezaban a preguntar”.
Muchas guarderías privadas y concertadas ya no tienen plazas para el próximo curso debido al aluvión de peticiones motivado por la gratuidad universal anunciada por la Xunta. Aunque hasta ahora la sobredemanda la asumían, sobre todo, las públicas, al ser todas gratuitas son muchos padres los que prefieren llevar a sus hijos a estas otras. ¿Las razones? Irene, de ‘Canguriños’, lo tiene claro: “Entiendo que es por temas de horarios de trabajo, las privadas tenemos unos horarios diferentes cerrando más tarde y permitiendo más flexibilidad y eso influye mucho”.
La sobrecarga de demanda en las escuelas infantiles privadas se confirma y, con ello, la situación que hace unos meses adelantaban muchas familias viguesas que esperaban hijos: con las guarderías privadas llenas, los niños que nazcan estos meses no podrán optar a ninguna plaza hasta el año que viene.
“Hay mamás que todavía no han tenido a sus hijos en lista de espera en muchas guarderías privadas los que empiezan a nacer ahora ya no tienen plaza este año”, asegura Irene, directora de ‘Canguriños’.
Y es que estos centros eran a los que acudían las familias cuyos hijos nacen en las semanas posteriores al período de matriculación para encontrarles un sitio, pues tanto en las municipales como en las autonómicas el niño tiene que haber nacido para poder inscribirlo en la guardería.
Como contó Atlántico hace unas semanas, haciéndose eco de una de estas situaciones, no son pocas las familias que, debido a esta inesperada demanda en las guarderías privadas, se han quedado sin centro para sus hijos y lo tendrán difícil para conciliar durante los primeros meses de vida de sus niños.
Por lo pronto, es de esperar que de cara al curso 2022-23 no haya ninguna plaza libre en las escuelas infantiles concertadas y privadas. Familias afectadas por esta situación se pusieron en contacto con la Consellería de Política Social para reclamar soluciones, a lo que el órgano autonómico respondió reiterando que mientras los niños no nazcan es imposible hacer cualquier tipo de trámite de cara a la matriculación.
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