Dos grandes buques ponen a prueba los muelles de Vigo

Primera gran arribada del año de turismo marítimo con el “Iona”, el mayor buque construido en el Reino Unido, que en esta ocasión llevaba a bordo 4.992 pasajeros, cerca del tope de su capacidad (puede llegar a 5.200 a pleno rendimiento), así como otros 1.650 miembros de la tripulación en un buque con una eslora de 344 metros con un total de 2.614 camarotes. Un auténtico hotel flotante, casi una pequeña ciudad: ayer entre cruceristas y miembros del staff sumaba más “población” que ayuntamientos próximos como O Rosal o A Guarda.

Llegó desde Lisboa dentro de su gira con destino final el puerto de Southampton, el punto de partida y salida de la mayoría de buques turísticos de Gran Bretaña. A bordo, mayoría de británicos, como ocurre en la mayoría de los casos. El “Iona” es el mayor de los barcos que llegará este año a Vigo entre todos los tipos -mercantes, portacontenedores o portacoches- y por sus dimensiones todavía no puede atracar más que en terminales que disponen de capacidad suficiente. Por ejemplo, no puede hacerlo en Leixoes, en Oporto, donde su muelle principal solo alcanzar 300 metros o incluso algo más con los añadidos. Vigo supera con éxito la prueba e incluso podría amarrar a su lado otro buque de dimensiones similares.

La presencia de turismo se notó como es habitual en el centro urbano, en especial en las rutas hacia el monte del Castro, que recomiendan las navieras como obligatoria visita para conocer la ciudad y la Ría. Este año el Puerto espera unas 80 a 85 escalas con alrededor de 205.000 viajeros, algo menos que en 2023, que con 98 arribadas se llegó a 220.000, con todas provisionales.

También superó el test de capacidad el muelle de Areal-Transversal, que recibía ayer un mercante, el “Common Venture” de longitud excepcional para dicha plataforma, con cerca de 200 metros, operando con carga general. Solo el desarrollo de la ampliación de Areal ha permitido que la terminal pueda estar ahora operativa y capaz de recibir transporte de esta magnitud, pese a que el proyecto desarrollado, que estuvo años paralizado por recursos presentados desde el ayuntamiento a principios de siglo, es menos ambicioso.

La actividad ayer en el puerto fue la mayor en lo que va de año, con dos portacontenedores trabajando en Guixar y otros tres portacoches en las rampas de Bouzas, también cerca de su plena operatividad. 2024 apunta a nuevo récord.