Gondomar inicia los trámites para asumir la red de Vilaza

VAL MIÑOR

Un conflicto legal mantiene desde 2016 el abastecimiento de la parroquia en un limbo que les imposibilita cobrar los recibos a 200 viviendas pese a hacerse cargo del servicio

Depósito privado que abastece a la parroquia de Vilaza creado por la Comunidade de Augas en 1990.
Depósito privado que abastece a la parroquia de Vilaza creado por la Comunidade de Augas en 1990.

Gondomar inicia los trámites para municipalizar la red de abastecimiento de la parroquia de Vilaza. Una vez finalizados les permitirá asumir su tutela y poner fin a un limbo legal que desde 2015 les impide cobrar el recibo del agua a 200 viviendas del núcleo gondomareño.

Aunque este hecho tiene un mayor calado, y es que además de las pérdidas económicas que esto supone para las arcas municipales, están atados de pies y manos a la hora de tramitar nuevas conexiones con que la única solución para nutrir de agua corriente a nuevas viviendas es mediante pozos. Los problemas aquí se remontan al tramo final del mandato del por aquel entonces regidor, el popular Fernando Guitián. Mediante una resolución de alcaldía este asumió la tutela perteneciente hasta ese momento a la Comunidade de Augas, lo que motivó su derogación por parte del Consello Consultivo de la Xunta.

El organismo anuló su validez al entender que dicho traspaso se debería de haber aprobado en un pleno obligándolos a dar marcha atrás al proceso y devolverlo a su configuración inicial, sin embargo la directiva de la Comunidade, cansada de su gestión, lo dejó todo a la deriva. En ese momento y para evitar el corte del suministro a los vecinos, el gobierno local asumió su control y mantenimiento a través de la actual concesionaria, Espina y Delfín. Los años fueron pasando mientras la Administración local tuvo que hacerse cargo del servicio para mantenerlo en funcionamiento, aunque su tutela seguía siendo privada imposibilitándoles el cobro por el abastecimiento a los particulares.

El alcalde Paco Ferreira explicó que con la aprobación del inicio del expediente de municipalización materializado ayer jueves en el pleno ordinario, se abren las puertas a la normalización de la situación que podría quedar zanjada de aquí a finales de año. Ahora deberán de presentar un proyecto que ya está redactado así como la documentación que avale que la red está inventariada y en perfectas condiciones, recibir los informes sectoriales favorables y llevar el traspaso de su tutela nuevamente a pleno para que sea aprobada por la Corporación. “No es tanto el problema de los impagos, sino la falta de control sobre el agua, al no poder realizar la lectura de los contadores tampoco sabemos a ciencia cierta la cantidad que se está consumiendo”, indica Ferreira al tiempo que incide en que este contexto supone un “agravio comparativo a los vecinos que sí que pagan los recibos”.

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