Gondomar inicia la reforma interior de su plaza de abastos
El proyecto integral que se ejecutará en un mínimo de tres fases devolverá el aspecto original al planteamiento realizado por el arquitecto José Barbó hace medio siglo
Gondomar comienza con la remodelación interior de la Plaza de Abastos situada en la plaza Rosalía de Castro como punto de partida de una iniciativa mucho más ambiciosa. Gracias al proyecto realizado por Antonio Soliño se pretende recuperar el planteamiento materializado en 1966 por el prestigioso arquitecto Xosé Bar Boo, en donde se potenciaba la diferencia de escalas interior y exterior resaltando el protagonismo de los productos destinados a la venta. Los trabajos que arrancarán este mismo lunes se ejecutarán en dos meses y estarán centrados en el hexágono norte de la edificación comercial por un importe de 121.000 euros, de los cuales 50.000 serán financiados a través de una subvención de la Xunta, según confirmó la concejala de Comercio, Rocío Goberna.
Desde su construcción, el inmueble recogido en el catálogo de la Fundación Docomomo sufrió múltiples alteraciones. Así la numerosa cartelería informativa instalada, las reformas realizadas por los placeros en los puestos de venta o los cambios de materiales desvirtuaron su espacio interior que en los planos originales albergaba un total de 40 habitáculos independientes, que en la práctica nunca se llegaron a formular de este modo y que en la actualidad ascienden a 26, 14 perimetrales más 12 centrales que al estar compuestos por tres subespacios cada uno se podrían reducir a 4. La actuación conjunta contempla un mínimo de 3 fases con la posibilidad de dividirlas en 4, y el periodo estimado de materialización está fijado entre tres y cuatro años con una inversión que asciende al medio millón de euros. El alcalde Paco Ferreira explicó que además de los problemas de financiación que supondría su acometimiento de una sola vez habría que sumar los obstáculos relacionados con la reubicación provisional de los placeros. De esta manera a medida que se va rehabilitando el conjunto, los comerciantes podrán cambiar de ubicación aprovechando los huecos libres disponibles.
Los trabajos que están a punto de comenzar se servirán de materiales tales como azulejos en tonos blancos y grises, silestone, acero inoxidable así como la adaptación de cuestiones de tipo higiénico-sanitarias a la normativa y necesidades actuales con la renovación a su vez de aseos, instalaciones de agua y electricidad, las bancadas y una zona de cámaras de frío. Una vez que el proyecto integral esté realizado se contemplará una nueva organización de las zonas de venta en función del producto, reservando los centrales para la venta de pescado.
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