El Gobierno considera que liberar la AP-9 en Puxeiros no es solución para Vigo

Liberar el peaje de la AP-9 entre Puxeiros y O Porriño, como reclaman como medida de urgencia el PP y el BNG e incluso instó ayer el Parlamento de Galicia, sería una alternativa que aparte de inútil saldría más cara, según sostiene el Gobierno, que defiende la construcción de la nueva A-52 en túnel de Vigo a Porriño como la única opción viable, pese a la fuerte oposición al trazado en Bembrive y Mos. En concreto, así lo señaló la Subdelegación provincial con datos del Ministerio de Transportes. Según este departamento, la pretendida liberación del tramo Vigo-O Porriño de la AP-9 no resolvería nada, “porque, aparte de un recorrido más largo, ni siquiera proporciona una entrada funcional en Vigo”. “La única entrada propiamente dicha de la autopista en Vigo es la procedente del Norte, desde Pontevedra, hacia García Garbón y Urzaiz, por lo que la entrada Sur en Vigo solo puede ser resuelta prolongando la A-52 hasta la avenida de Madrid”. La AP-9 Puxeiros-Porriño es el tramo de la autopista con menos tráfico, apenas 5.000 vehículos al día, frente a una intensidad media diaria de la A-55 de 63.780 vehículos/día, con picos de 70.000 en las jornadas laborales. La liberalización dde la AP-9 Puxeiros-Porriño permitiría canalizar la circulación en tanto no se construye la autovía A-52 en túnel. Sin embargo, el Gobierno mantiene que no es una opción. 

La Subdelegación del Gobierno admite que en el proyecto de la A-52 que se encuentra en exposición pública hay 12 edificaciones afectadas en Mos, de las que tres son viviendas, siete almacenes, una nave industrial y un depósito. En el enlace de Vigo, en Bembrive, hay 34 edificaciones afectadas, de las que 22 son viviendas y otras 12, almacenes. No obstante, mantiene el portavoz provincial del Ejecutivo que lo importante es que esas afectaciones se vean adecuadamente minimizadas en la fase final de elaboración del proyecto técnico y adecuadamente resarcidas tras la redacción del definitivo.

Subraya que la construcción de la entrada en Vigo de la A-52 abrirá la puerta a un tratamiento para suavizar el agresivo impacto de la actual A-55 en Mos. Finalmente, sobre el impacto social de la nueva infraestructura subraya que resulta difícil “hacer milagros en zonas tan intensamente urbanizadas, pero, aun así, el resultado final es muy meritorio, dado que afecta al menor número de viviendas y edificaciones empresariales posibles” Con todo, invita a las personas y empresas afectadas a presentar alegaciones para minimizar las afecciones y, de ser inevitables, obtener las máximas indemnizaciones posibles.

Para el Gobierno, la prolongación de la autovía A-52 hacia Vigo en túnel es “la obra más importante de cuantas están en planificación en el Noroeste de España, y muy probablemente en toda España, pues no hay ninguna otra carretera que sea capaz de absorber 40.000 vehículos nada más abrirse” y una “magnífica solución” para acabar con la “discriminación histórica de la única ciudad de 300.000 habitantes sin conexión de alta capacidad”. Una obra con un coste estimado de 389 millones sin sumar las expropiaciones.

El Ministerio de Transportes entiende que el túnel de 4 kilómetros de Bembrive a Mos canalizará el 60% del tráfico de la A-55, una vía saturada, “resultado desafortunado” de la duplicación de la N-120 en un entorno geográfico condicionado por la subida a Puxeiros y la abundancia de edificación diseminada, “resultando un trazado con curvas cerradas, fuertes pendientes y alta siniestralidad”.

El Parlamento aprueba instar al Ejecutivo a modificar el trazado de la futura A-52

PPdeG y BNG unieron sus votos para pedir al Gobierno "nuevas alternativas" al trazado propuesto de la autovía de las Rías Baixas (la A-52) por la "grave afección" que provoca a parroquias de Vigo como Bembrive, y de Mos "a efectos de buscar una solución definitiva y a largo plazo". Este es el segundo de los tres puntos de una iniciativa aprobada en el pleno del Parlamento, impulsada por los populares y apoyada por los nacionalistas, pero que ha contado con el ‘no’ del PSdeG.

Junto a esta solucitud, pide iniciar, "con carácter inmediato, negociaciones con la concesionaria de al autopista AP-9 a fin de, a la mayor brevedad, liberar de peaje el tramo Puxeiros-Vigo-Porriño, para abordar de forma urgente la seguridad de la A-55, por ser la solución más rápida, inmediata y economicamente mais viable al problema de la sinistralidad en esta vía". Por último, el texto también exige del Gobierno la "inmediata apertura de un periodo de interloución, institucional y técnica, con todos los ayuntamientos afectados para definir la actuación de modo que sea respetuosa con el territorio, socialmente viable y suponga una infraestructura adecuada y segura para la movilidad de la zona".

En el debate, la popular María Felisa Rodríguez avisó de que se está "ante un grave problema para Mos y para Vigo", una autovía "de baja calidad y destrozando el territorio". "Solo pido una cosa: que dejen de imponer y el ordena y mando y defiendan a Vigo, porque ya sabemos que a Mos no lo van a hacer". El socialista Carlos Font acusó a la diputada del PP de "catastrofismo" y "falsedades" antes de argumentar que "una obra de esta envergadura siempre tendrá afectados", pero su partido aboga, por "compaginar el interés público de esta actaución con todas las garantías para los afectados". Por su parte, la nacionalista Alexandra Fernández fue clara: "Pedimos la inmediata paralización de su tramitación y que se inicie un nuevo estudio".

“La nueva A-52 se hará le pese al PP o al BNG”, dice el alcalde

Abel Caballero manifestó su desacuerdo con la postura de PP y BNG respecto de la autovía a Porriño A-52 en túnel. En un audio criticó que “ya manifiestan abiertamente que no quieren que se haga”. Afirmó que el BNG “siempre dice que no a todo lo que sea progreso”, mientras que acusó al PP de actuar “en contra de los intereses de Vigo” y que su postura responde a que el proyecto es impulsado por el Gobierno. Defendió la necesidad de la autovía Vigo-Porriño, argumentando que la actual registra un alto índice de accidentes y la nueva mejoraría la seguridad vial y eliminaría atascos. "Es "imprescindible y se llevará a cabo le pese al Bloque y le pese al PP".