El Galician Freaky Film Festival hizo del cine una fiesta

El evento finalizó con 3.000 espectadores, un 40% más, y un pase interactivo de “The Rocky Horror Picture Show”

El público del festival en la sala antes de una de las proyecciones en los cines Tamberlick.
El público del festival en la sala antes de una de las proyecciones en los cines Tamberlick. | Paula Cermeño

El Galician Freaky Film Festival (GFFF) cerró este fin de semana su novena edición convirtiendo los cines Tamberlick de Plaza Elíptica en una auténtica fiesta. El festival vigués sigue creciendo y lo hace además creando un sentimiento de comunidad e implicación con el público poco habitual en otros eventos de este tipo.

Vigo es la ciudad con más cines de Galicia, pero ninguna de las proyecciones que tuvieron lugar durante las últimas semanas se pareció a las del Freaky Film Festival. El evento anima a los espectadores a jugar un rol activo aplaudiendo, cantando o gritando a la pantalla, una forma distinta de ver cortometrajes y películas que se prestan a ello, con historias premeditadamente raras, a veces llenas de humor y otras más próximas al terror.

La novena edición finalizó la noche del sábado con la proyección de “Rocky Horror Picture Show”, el provocador musical de Jim Sharman que cumple 50 años y que, a través del cine, puso el foco en los ‘outsiders’ de la sociedad convirtiéndolos en estrellas de manera similar a lo que estaba haciendo David Bowie en la música en aquella época.

Una performance inspirada en “The Rocky Horror Picture Show”.
Una performance inspirada en “The Rocky Horror Picture Show”. | Paula Cermeño

La película es también conocida por tener una larga cultura de proyecciones interactivas en las que los espectadores participan activamente en la sala de cine. La sesión de este domingo en Plaza Elíptica, con entradas agotadas, se pareció más a un concierto que al cine, con el público cantando, marcando el ritmo con las palmas, explotando globos, lanzando serpentina o agitando palos de luz. Muchos acudieron incluso disfrazados con los atuendos de la película.

La proyección puso fin a una edición del festival en la que se proyectaron más de cien cortometrajes y seis largometrajes, con un 40% más de asistencia que el año anterior. Según las cifras del festival, congregó durante nueve días a más de 3.000 personas para ver estrenos internacionales, encuentros con cineastas, un concurso de cómics, exposiciones y una feria de productos hechos a mano.

También hubo dos días con actividades para niños con el Pequefreak y se celebró un homenaje al actor vigués Luis Barboo, con coloquio y proyección de la película “Conan el bárbaro”, en la que participó con un papel secundario. Además, el festival recibió la visita de cineastas de tres continentes que acudieron a Vigo a presentar ante el público sus trabajos. Realizadores de Japón, Australia, Suiza, Estonia, Rusia, de toda la Península y de Canarias pasaron estos días por la Plaza Elíptica.

El equipo del GFFF con el director Rintaro Uekara, que viajó desde Japón a Vigo solo para estar en el festival.
El equipo del GFFF con el director Rintaro Uekara, que viajó desde Japón a Vigo solo para estar en el festival. | Paula Cermeño

En cuanto al palmarés del jurado, el gran premio fue para “Marty’s Guidebook”, de Maks Rzontkowski (Polonia); el premio a mejor dirección fue para “Playing God”, de Matteo Burani (Francia e Italia); el de mejor guión para “Hurikán”, de Jan Saska (Bosnia e Herzegovina, Eslovaquia, Francia, República Checa); y el premio “Neuronas Fritas” al corto más “turbio” fue para “TV or The Disturbance on Forest Hill Road”, de Frederic Siegel (Suiza).

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