Alpinistas inspeccionarán el estado de los tirantes del puente de Rande

En el marco de las obras de ampliación del puente, la concesionaria elaborará un informe sobre la situación de esos tirantes, gracias a las fotografías y vídeos que aportarán esos alpinistas, que ascenderán a la parte superior de la infraestructura para recoger esa información, en una inspección que durará entre dos y cuatro meses.

Así, se trata de documentar el estado actual de los tirantes, evaluar las posibles alteraciones en las vainas de protección de esos elementos, analizar el cemento inyectado en esas vainas durante la construcción del puente, e incluso tomar muestras del cemento o de los hilos y cordones para la posterior realización de pruebas de laboratorio.

Los tirantes del puente fueron montados en 1975, cuando se estaba construyendo el puente y, en aquel momento, fueron instalados con la tecnología más avanzada que se conocía.

Durante la fase de redacción del proyecto de ampliación del puente ya se han revisado otros elementos, como el tablero, los pilonos o los cimientos. Se trata de partes del puente que, por sus características, son sometidos a inspecciones y trabajos de mantenimiento periódicos. En el caso de los pilonos y cimientos, se han hecho análisis específicos para garantizar que pueden soportar la carga adicional que supondrá la construcción de dos nuevos carriles en el puente.

Fuentes de Audasa han señalado que su intención es que el puente de Rande, tanto la parte antigua como los nuevos elementos, tenga una vida útil de "al menos cien años más".