La Policía Nacional no intervendrá en el conflicto de la rotonda de Coia salvo que haya "desorden público"
El Cuerpo Nacional de Policía ha trasladado que no intervendrá en el conflicto surgido en relación con la instalación del barco "Bernardo Alfageme" en la rotonda del barrio vigués de Coia, salvo que "hubiera desorden público" y así lo decidiera la Subdelegación del Gobierno.
Tal y como han trasladado a Europa Press fuentes de la Policía Nacional, los agentes no intervendrán a no ser que se convierta en una cuestión de orden público", puesto que de momento se trata de "derroteros políticos" y los vecinos que secundan las movilizaciones "no interrumpen el tráfico, no afectan a otros ciudadanos, ni molestan a nadie".
"Están dentro de la rotonda, dentro de las vallas", han precisado estas fuentes, que han señalado que si llegan a cortar el tráfico en fechas como las navidades en la rotonda de "una arteria principal que une dos tramos de Vigo", "la cosa sería distinta".
Así lo han manifestado después de que el Ayuntamiento de Vigo comunicase a Europa Press que ha presentado un escrito ante la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra para solicitar que efectivos del Cuerpo Nacional de Policía investiguen y velen por la seguridad de los ciudadanos durante el concierto "ilegal" convocado para la tarde de este martes por la Asemblea Aberta de Coia.
Posteriormente, en un comunicado el Gobierno local ha criticado este acto que "lleva implícito la aglomeración de personas" y ha informado de que, para evitar "los grandes perjuicios que esta situación podría implicar tanto para la circulación de peatones como de vehículos, suponiendo un riesgo serio para la integridad de las personas", ha colocado un vallado en la rotonda.
Asimismo, ha asegurado que en este lugar se han concentrado "en torno a unas 30 personas" que, ha dicho, son "coincidentes con los violentos que estuvieron en el pleno del pasado lunes" y que ha vuelto a relacionar con "militantes de la CIG, del BNG y de EU". Además, ha aseverado que "la Policía Local tiene la sospecha de que una parte de las personas concentradas son radicales celtarras".
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