Galicia exige al Gobierno la alta tensión para PSA y la reapertura del túnel de la A-52

El Parlamento de Galicia aprobó por unanimidad, como antes hizo la Corporación viguesa, la proposición del Grupo Popular a través de la que se demanda del Gobierno rectifique e incluya en la Planificación de Red Eléctrica de España para 2021-2026 la construcción de una nueva subestación para atender la demanda industrial de Balaídos y conectar a Vigo a la red de transporte de 220 kilovoltios, facilitando un suministro eléctrico moderno con capacidad de ofrecer estabilidad al servicio.

La diputada y concejala viguesa del PP Teresa Egerique señaló que “para que la factoría de PSA mantenga al máximo su potencial en el futuro, y con eso asegurar su permanencia, es primordial e inexcusable reducir costes y mejorar la calidad del suministro eléctrico”. “Sin embargo, para sorpresa y estupefacción de todos, el actual Gobierno no solo renuncia a dar prioridad al enganche que urge la fábrica, sino que lo retiró incluso de la planificación de Red Eléctrica para el período 2021-26, pese a quedar pendiente del anterior sexenio y comprometido por el Gobierno del PP”. Apuntó que “ahora mismo, además de no estar, ni tan siquiera se le espera”.

Egerique manifestó que “esta tropelía atenta contra la competitividad de la automoción gallega, ya que Balaídos es la única planta de automóviles del España sin este servicio”. Consideró “inadmisible este portazo del Gobierno cuando la economía atraviesa un momento complicado, así como un agravio intolerable porque Vigo es la única ciudad de su tamaño sin este servicio, así como la mas industrializada”. Destacó que la factoría de Balaídos es líder en España y del grupo Stellantis, “pero también lo es en incidencias ocasionadas por la mala calidad de la conexión eléctrica que llega a Vigo”. “La solución está a apenas unos kilómetros: enganchar Balaídos con la red de muy alta tensión de 220 KV que atraviesa Porriño, una conexión que por su mayor potencia y configuración evitaría los huecos de tensiones”. Con esta obra, “además de una mayor estabilidad energética a la planta y al resto de empresas de la ciudad, abarataría el precio del suministro, que Stellantis calcula en un millón al año”. Supondrá una inversión de 70 millones, “necesario para el crecimiento del mayor área poblacional e industrial gallego”.

La diputada del BNG Carme González resaltó que, aunque esta actuación se incluyó en la planificación para el anterior sexenio, el anterior Gobierno no declaró la excepcionalidad que justificase su necesidad, por lo que no se ejecutó y Pedro Sánchez "no solo no declaró la excepcionalidad, sino que excluyó por lo que ha concluido que el PP y el PSOE son "culpables" de la situación. La socialista viguesa Leticia Gallego aseguró que la conexión con la red de muy alta tensión beneficiará al área industrial y a la ciudadanía, ya que permitirá un suministro "más fiable". Resaltó que el enganche se solicitó en 2013 y el Ejecutivo popular y la Xunta "tuvieron seis años" para promover su ejecución.