Francisco Vázquez: “No es una leyenda, le pedí al gobierno que bombardearan el ‘Prestige”

Francisco Vázquez se encontraba comprando pescado en la coruñesa plaza de Lugo, cuando aceptó recordar lo ocurrido 20 años atrás, siendo alcalde de A Coruña. Desvela que nunca llegó a pedir que no entrara el “Prestige” en el puerto, aunque se oponía rotundamente, y que pidió echar a pique el barco.

¿20 años después, qué quedó de aquello?

Creo que lo que una concienciación de la ciudadanía con respecto al medio ambiente, un compromiso con la defensa de nuestro paisaje y nuestro medio más tradicional, enraizado en Galicia, y de nuestra economía que es el mar, la pesca. Es un recuerdo amargo, pero también grato de la solidaridad. Y de una serie de decisiones para paliar aquella tragedia: en Coruña, hoy podemos disfrutar de una infraestructura (el puerto exterior) de las más importantes de Europa, pese a quien le pese, que se debe a Paco Vázquez y Aznar, quienes lo negociaron y pactaron por el “Prestige”.

¿Si volviera a suceder lo mismo, un petrolero a la deriva, qué se haría hoy?

Hoy ya hay una serie de protocolos. Viví antes dos tragedias, la del “Mar Egeo” y la del “Cason”, que se fue Fisterra. Hay diferencia entre el “Mar Egeo” y “Prestige”. En Otros países habría una dirección única, vinculada a la marina de guerra, la que marca las decisiones a tomar. En el “Prestige” hubo órdenes y contraórdenes, mientras en Portugal y Francia hay una comisión con un almirante. Aquí se perdió el tiempo, que si iba a alta mar, a puerto, o se hundía.

Es casi leyenda que usted pidió bombardear el barco.Y también que usted vetó que el barco entrara en Coruña.

Lo primero no es leyenda. Conocía una experiencia en América de cañonear un petrolero. Propuse que se incendiara. Fraga se lo trasladó a Trillo, ministro de defensa, y al resto del Gobierno, que tenía aviones preparados. Así se quemaba. Pero nos dijeron que la calidad del petróleo era baja y no se iba a inflamar tan fácilmente y por eso se suprimió. Y sobre la entrada en Coruña, no se me propuso oficialmente, eso es leyenda, pero por comentarios di mi oposición rotunda, en la medida en que el barco se llevara a Corcubión, donde los daños serían menores.

A cambio, se planteó un puerto refugio y lograron que se construyera el Puerto exterior.

Surge por dos motivos, le hago ver a Aznar que en un área como Coruña hay el “Urkiola”, el “Mar Egeo” y efectos del “Prestige”, no hay otro lugar en el mundo en que en un corto intervalo hubiera esas catástrofes. Es sensible a ello, a la necesidad de retirar de la ciudad las instalaciones de la refinería de petróleo porque puede provocar una catástrofe. Aproveché el tema, llevaba varios años con el puerto exterior, y veo que ahora o nunca. Mi forma de entender la política es proclive a la colaboración institucional con una contraprestación con el puerto exterior. Serviría también de puerto refugio, pero tiene una dimensión más allá, se está convirtiendo en uno de los primeros de graneles, y con una comunicación extraordinaria con Estados Unidos. Va a ser el motor del desarrollo económico de A Coruña.