Flores más caras en Vigo para honrar a los difuntos este año

El comienzo de la temporada fue desigual entre los floristas. La mayoría destaca que las ventas moderadas las primeras jornadas. Ayer se incrementó la demanda, que esperan , siga aumentando en las principales fechas. “Lo que más se pide es el ramo de margaritas, pero con la sequía del verano y las últimas lluvias escasean en el mercado nacional”, afirma David Avendaño, de Xoaniña, con su puesto de venta junto al Alcampo. De Colombia trae las rosas y los claveles, otras de las protagonistas de sus ramos.

Lorena Álvarez, de la floristería Santo Tomé, junto al cementerio de O Freixeiro, notó la baja de ventas en el local. “Los encargos se mantienen, pero con la lluvia no hay tantas visitas al cementerio y compran menos en la tienda”. El crisantemo, la rosa y las orquídeas son las estrellas de su escaparate.

Con ramos de margaritas entre 12 y 15 euros, el del clavel a 20 euros y las rosas a 35, las floristerías asumen parte de la subida de precios, reduciendo el margen de beneficios. En otros casos, reducen la cantidad de flor en los arreglos o las venden por unidad: la rosa, 5 euros y la margarita, con un coste medio en torno a los 1,3 euros.

Loreto Martínez, de la floristería Olivo, en Martín Echegaray, lleva 20 años haciendo la temporada en el cementerio y en esta ocasión fue la única en solicitar el permiso municipal para la venta temporal de flores en todo Vigo. Está satisfecha con el arranque de Difuntos. “A la gente le gusta todo tipo de flores, es cierto que se nota el incremento de precios, pero nos adaptamos a lo que quiera gastar el cliente”. Junto a los clásicos como el clavel, este año innovó con especies como el Allium con muy buena acogida.

Desde 2015, Montse cogió el traspaso del puesto de flores estable de Pereiró. Junto a Irene realizan todo el año del arreglo de nichos y tumbas, encargos que se incrementan en estas fechas. Pese a la subida de costes, mantienen los precios de los centros y ramos. Sus flores más populares son la rosa, el clavel, la margarita y el crisantemo, la mayoría procedente del mercado internacional, de países exportadores como Holanda, Colombia y Ecuador.

La mayoría de los clientes se acercan al puesto sin una idea preconcebida y se dejan guiar por los consejos de las floristas. En esta época domina la combinación de ramos con cirios encendidos. Suelen gastar una media de 20 euros.