La finca se quedó pequeña para los miles de fieles de San Roque
El párroco celebró el éxito, que comparó al del Cristo de la Victoria.
Con amenaza de lluvia y paraguas que se convertían en parasoles, el patrón oficioso de Vigo, San Roque, volvió a congregar en la finca a miles de personas.
Con amenaza de lluvia y paraguas que se convertían en parasoles, el patrón oficioso de Vigo, San Roque, volvió a congregar en la finca a miles de personas. Y es que, comentaban los feriantes, un día de sol los habría llevado a la playa. Menos calor, menos desmayos, cinco contados por Protección Civil. Pero el mismo número de casos para los enemigos de lo ajeno: siete denuncias, las mismas que en el caluroso agosto del año pasado, registraba la Policía Local a mediodía, con una advertencia: Son muchos más; hay gente que denunciará luego en la central, gente que no lo hará -ya ha perdido- y gente que aún no se ha dado cuenta de que le falta la cartera. Contra estas pestes, pero sobre todo contra las mayores (terrorismo, maltrato fallos en la Justicia) centró el párroco de la ermita, Antonio Rodríguez, su homilía de las 12, la misa mayor, que contó con presencia oficial, alcalde y concejales de PSOE y PP, y mensajes subrayados. Uno más importante, Iglesia y Estado no pueden tomar distintas direcciones (en lo que respecta a los males o pestes de la sociedad). Y dos, Vigo dice sí a las cosas de la fe: San Roque y el Cristo de la Victoria.
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