La Festa do Mexillón de Castrelos sirvió 3.000 kilos de molusco

El Parque de Castrelos reunió ayer a cientos de personas dispuestas a probar el tesoro negro de la Ría: el mejillón. El mal tiempo no impidió que los vecinos de Vigo acudieran a la Festa do Mexillón, una de las citas gastronómicas más esperadas de la ciudad que, en esta ocasión, encendió los fogones un poco más tarde de lo planeado a causa de la lluvia.

Desde antes del mediodía ya había largas colas de personas dispuestas a degustar un mejillón fresco y de alta calidad. Raúl Vila, vicepresidente de la Federación de Peñas El Olivo, entidad organizadora de la celebración, explicó que a lo largo de la jornada se repartirían 3.000 kilos de mejillón. “Creemos que se va a gastar todo. Siempre viene mucha gente a esta fiesta y no damos abasto”, aseguraba.

Aquellos que se acercaron hasta el Parque de Castrelos pudieron disfrutar de dos elaboraciones a base de mejillón a precios populares. El mejillón al vapor podía comprarse por cuatro euros mientra que la porción de empanada costaba seis.

Pasado el mediodía tuvo lugar la lectura del pregón, este año a cargo del escritor Eduardo Fernán-López , quien puso el valor el papel de Vigo como capital conservera. “Fue clave para dar salida al excedente de mejillón cultivado en las nuevas bateas. Por eso, desde mediados del siglo XX, el mejillón elaborado y enlatado en las fábricas de conservas viguesas se convirtió en el producto estrella. Símbolo de la ciudad en medio mundo”, afirmaba.

Con el final del pregón se dio paso al homenaje con la entrega del “Mexillón de Ouro” a DisCamino. El alcalde Abel Caballero fue el encargado de entregar el reconocimiento, destacando su “trabajo excepcional”. “Sois quienes hacen una forma de vida para la gente que tiene movilidad reducida. Esta es una ciudad donde queremos que todo el mundo tenga la capacidad de desarrollar su vida”, expuso Caballero.

Además de la comida, el ambiente estuvo amenizado por la música de la Charanga Charamujas, de Mos, y el grupo de baile Sondanza.