La Feria del Libro de este año finaliza como “un punto de inflexión”

Los lectores se despidieron ayer del gran evento literario de Vigo, la Feria del libro, tras una semana de eventos vinculados a las letras. La última jornada empezó con un sobresalto al ver que el cuadro eléctrico que daba luz a las casetas había desaparecido. Sin embargo, fuentes de la Feria señalan que se trató de una confusión por parte del instalador, que pensó que el evento había finalizado ayer.

Tras esta pequeña incidencia, que se solucionó en un par de horas, el último día transcurrió con calma, con los lectores más rezagados dispuestos a aprovechar el 10% de descuento y obtener la firma de algunos de sus autores favoritos.

Las firmas de libros son una de las actividades más apreciadas por escritores y lectores. “Los lectores vigueses son, en general, muy amables. Te acogen, te escuchan con cariño cuando les hablas de tu novela, te ponen mucha atención y se interesan. Tengo muchos lectores, muy fieles, y eso te da mucha satisfacción porque, la verdad, no llevo un recorrido tan largo. Ver que ya tengo mucha gente que me sigue con fidelidad es una satisfacción muy grande”, explicaba Amara Castro, autora viguesa que acudió ayer a la feria para firmar ejemplares de su última novela, “Hasta siempre Malena Giestal”.

Xurxo Patiño, de Librouro y miembro de la Federación de Librarías de Galicia, asegura que esta edición ha servido para consolidar la Plaza de Compostela como el enclave ideal para la feria. “El año pasado fue un punto de inflexión y hemos visto como se ha consolidado, ya que este año se ha contado con cuatro casetas más y, por lo tanto, una oferta más plural”, afirmaba Patiño.

Además, Patiño consideró que esta edición fue “muy positiva” por la presencia de gente, que arrojó un buen resultado económico de los establecimientos participantes. Sin embargo, también lamentó que el calor extremo afectara ligeramente a la previsión de los transeúntes. Finalmente, puso el foco en la importancia de mantener estos eventos para dar visibilidad a las librerías, “empresas igual de competitivas que las grandes superficies, que une el esfuerzo por reivindicar el comercio de proximidad”.