La familia del vigués muerto por una agresión en Madrid tomará acciones legales

La muerte de Juan Fernández, el vigués de 42 años golpeado tras el concierto de Karol G, ya es objeto de investigación judicial. Así lo confirmaron a Europa Press fuentes cercanas a la familia de la víctima que aseguran además que se trata de una agresión "brutal y gratuita".

Juan, natural de Vigo aunque con residencia en Madrid, donde trabajaba en banca, asistió al último show que la cantante colombiana ofreció en la capital este pasado lunes junto a un grupo de amigos.

La familia avanza que interpondrán denuncia e insiste en que, tal y como queda registrado en la videollamada, no se produce "ningún forcejeo ni pelea" y que la propia víctima se disculpa y trata de aclararles lo que estaba ocurriendo antes de que el agresor interviniese.

A la espera de la autopsia, confían en las cámaras de seguridad de la zona y en los testigos presenciales, además de en la propia declaración de la novia de la víctima, capaz de identificar al grupo al permanecer la videollamada conectada durante la agresión.

Precisamente este extremo demuestra para la familia que no fue "una discusión ni un malentendido", sino un ataque "super violento, brutal y totalmente gratuito".

Agentes de la Policía Municipal de Madrid, que regulaba el tráfico a pocos metros de lo sucedido tras el concierto celebrado en el Bernabéu, realizaron una primera asistencia y detuvieron al agresor, que se enfrenta ahora a un delito de homicidio imprudente.

El Grupo VI de Homicidios de la Policía Nacional de Madrid se encarga de la investigación. Las fuentes consultadas por Europa Press confirman que la novia del fallecido ya declaró. Quedan por hacerlo también las chicas participantes en la discusión y otros testigos.

Las primeras investigaciones corrieron a cargo de la Policía Municipal madrileña, tal y como se hizo eco “El Mundo” en una información publicada ayer, y estas confirmaron, con los agentes contactando al entorno de Juan, que, efectivamente, estaba haciendo una videollamada con su pareja, con quien compartía el ambiente tras el concierto de Karol G.

Es en ese momento en el que las chicas, al darse cuenta de que el teléfono de Juan les apuntaba, le recriminaron que les estuviera grabando. Aunque el vigués trató de calmarlas explicándoles la situación, no logró su objetivo y, en medio de la discusión, irrumpió el presunto agresor, descrito por la Policía Municipal según recoge “El Mundo” como “un mallorquín de 33 años de carácter violento y pendenciero”, quien propinó un golpe –todavía no hay consenso de si fue un manotazo o un puñetazo– tratando de impresionar a las chicas, “a las que había conocido unas horas antes”.

El golpe le hace perder el equilibrio y caer al suelo rompiéndose la base del cráneo. Este diario señala que el diagnóstico de Juan fue “traumatismo craneoencefálico severo con otorragia izquierda”, ingresado con pronóstico muy grave, añadiendo que “de haber sobrevivido, habría padecido lesiones irreversibles” a causa del impacto.