La familia: “La justicia por fin apoya ahora buscar la verdad”

La jornada comenzó con muchos nervios para la familia de Déborah, a la expectativa desde primeras horas de la mañana del desarrollo de la declaración del primer investigado en la causa. Los padres, Rosa Neira y José Carlos Fernández-Cervera, acudieron junto a sus tres hijos, María, José y Rosa, así como Nuria, la prima y última persona en ver a Déborah aquel fatídico 30 de abril de 2002.

Durante la espera, la hermana pequeña temía que el exnovio “no prestara declaración acogiéndose a su derecho a no hacerlo”. Sin embargo, esta sí se produjo y se prolongó durante más de dos horas lo que causó “sorpresa” y al mismo tiempo esperanzas de poder avanzar en la investigación.

“Ahora tenemos que mantener prudencia y estar con pies de plomo”, explicó Rosa quien vivió un momento de tensión con el abogado del exnovio a su llegada al juzgado, “fruto del nerviosismo de todos” y al que restó importancia. El hecho de que después de tanto tiempo y las peticiones del equipo policial para citar como investigado a esta persona, consideró que “la justicia por fin apoya ahora buscar la verdad. Para mí ya es una gran victoria, al margen de lo que pase”. Reconoció, que al ver entrar en el juzgado al principal sospechoso de la Policía sintió “rabia, rabia contenida” pero mostró su confianza en que se hayan podido obtener más detalles durante el interrogatorio que ayuden en el desarrollo de la investigación. Sí insistió en que el hecho de que citar a esta persona por primera vez en sede judicial “es un paso muy importante” y se mostró convencida de que Pablo P.S.Ll incurrió en contradicciones, porque "está en su derecho de mentir".

Además de toda la familia, acudieron también todos los miembros del equipo legal, entre ellos la abogada Teresa Rojas, de SOS Desaparecidos, que se trasladó desde Andalucía.