La familia diplomática crece en Vigo con tres nuevos consulados
Hay ahora 17 países representados, tres con estatus oficial, y México estudia también abrir una legación en la ciudad
Vigo cuenta a día de hoy con 17 consulados abiertos, y uno más, el viceconsulado de Brasil, pendiente de unirse a la familia diplomática local. Que no se reunía desde hacía tres años, por la pandemia. Lo hará hoy con presencia del alcalde Abel Caballero, el delegado del Gobierno, José Manuel Miñones, la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, y la delegada de la Xunta, Marta Fernández-Tapias, en el hotel Attica 21 de Samil.
Donde no podrán acudir tres de los protagonistas, enfermos con covid, señalaba ayer el decano consular y él mismo representante de Polonia en Galicia, José Manuel Vieites, quien es al mismo tiempo el presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia. Desde la última reunión ha habido tres altas con otros tantos países que han designado cónsul para Galicia con sede en Vigo, en los tres casos honoríficos: Rumanía, Panamá y Guinea-Bissau, por motivos sobre todo comerciales, pero también laborales y sociales en el primero: la colonia rumana en Vigo es la sexta más numerosa y segunda europea, con 1.200 altas en el censo local.
También debutará Rusia, aunque su titular ya lleva más de dos años en el cargo, Pedro Mouriño. “No van a ser los últimos, tenemos noticia de que también va a abrir sede México, será bienvenido”, explicó el decano consular, quien recordó que la presencia en Vigo está acreditada desde hace 150 años. ¿Para qué? Sobre todo asuntos comerciales, pero también laborales y culturales. “Es muy habitual cuando nos reunimos que hablemos sobre asuntos concretos que nos preocupan, por ejemplo cómo resolver los problemas que se presenta para repatriar el cadáver de un fallecido a su país, es complejo”.
Además de las altas, Uruguay y Agentina estrena cónsules y también lo hace Portugal, que además ha recuperado el nivel, pasando de viceconsulado de nuevo a consulado general. Solo tres de las oficinas son diplomáticas, una suerte de pequeñas embajadas, las de Portugal, Venezuela y Argentina. “Todo comenzó con el comercio en barco”, señala Vieites, que anota que algunos de sus colegas tienen competencias no únicamente sobre Galicia sino también Asturias o parte de Castilla y León.
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