La falta de bomberos obliga a Protección Civil a coger las mangueras

La situación vivida ayer por cinco voluntarios de Protección Civil pone de manifiesto la precariedad en la que se encuentra la plantilla de bomberos que conforman el Grupo de Emergencias Supramunicial del Val Miñor. La falta de efectivos con muchos de ellos de baja obligó a los voluntarios, que acudieron a un conato de incendio requeridos por los vecinos, a ayudar a los profesionales del cuerpo mancomunado, una pareja y en solitario que llegó en sendas motobombas. Coordinándose con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad locales lograron controlar la situación mangueras en mano. Según relataron miembros de la AVPC a este diario, el incidente al haberse producido en una finca privada de las Angustias en Nigrán, y muy próximo a cajas eléctricas, motivó la negativa a intervenir al grupo de bomberos forestales que acudieron para sofocar el fuego. Se quedaron literalmente solos acompañados de efectivos de la Guardia Civil y Policía local que ante la gran nube de humo que se formó, tuvieron que cortar al tráfico un tramo de 600 metros del vial de avenida dos Pazos próximo a la intersección con la PO-552. Las primeras hipótesis apuntan a un pequeño fuego intencionado que se descontroló. El foco se declaró al hilo de las 14,15 horas y se dio por controlado a las 16,30 horas afectando a unos 4.000 metros cuadrados de terreno.