Fallece un vecino de Moaña mientras hacía parapente en Cabo Home

Junto a él también se encontraba haciendo paracaidismo el pontevedrés Fernando Javier Ortigueira que, afortunadamente, logró deshacerse de la vela antes de amerizar y llegó a tierra por su propio pie.

Las causas del accidente por el momento son inciertas, aunque todo apunta a que o bien la fuerza del viento disminuyó lo suficiente como para que el lugar se volviese impracticable en paracaídas o bien fueron arrastrados por una corriente inesperada. Sea como fuere, una vez se encontraban descontrolados decidieron que la mejor opción era el amerizaje, que ocurrió a unos cien metros de la costa junto al lugar conocido como A Caracola. Allí fue donde, sobre las nueve de la tarde, un particular llamó al 112 alertando del paracaídas en la costa y asegurando que lo había visto ya hacía una hora, pero sin apreciar que hubiese persona alguna.

Una vez se movilizó a Salvamento Marítimo, Protección Civil de Cangas, Bomberos de O Morrazo, Urgencias Sanitarias y Guardia Civil se confirmó que habían sido dos los paracaídas caídos al mar. Fernando, que había llegado a A Caracola después de nadar hacia el acantilado y escalarlo, fue atendido por la Guardia Civil de Cangas, que dio aviso a Salvamento Marítimo, y trasladado al Centro de Salud de Cangas por los rasguños que había sufrido, pero las heridas no revestían gravedad y no necesitó ser ingresado.

En cuanto a Guillermo, su cuerpo sin vida fue rescatado, enredado aún en la tela del paracaídas, por un barco pesquero que faenaba en el lugar y que había dado aviso de ello al 112. Una vez llegó la Salvamar Mirach y confirmó que el otro paracaidista estaba sano y salvo, recogió su cadáver y lo trasladó al puerto de Cangas, desde donde se entregó a la Policía Judicial y se trasladó en ambulancia al Anatómico Forense para su autopsia.