Los extranjeros ya son mayoría en Cáritas Vigo

Los servicios de la organización Cáritas de Tui-Vigo han constatado un incremento de peticiones de ayuda entre los extranjeros, en su mayoría recién llegados, aunque también de otras personas que llevan un tiempo asentados “y son a todos los efectos vigueses”, señala Gonzalo Davila, director de la ONG diocesana. A día de hoy, según sus cálculos, ya habría tantos demandantes nacionales como inmigrantes. “Estamos incrementando en lo que podemos la ayuda a extranjero, es verdad que tenemos tanta o más gente de afuera", señaló Davila.

El responsable de Cáritas de Tui-Vigo precisa que la ONG no hace distinciones en el trato ni tampoco preguntan por la situación legal a las personas que acuden en busca de protección. “Cuando viene gente de afuera, si lleva un tiempo ya los consideramos de aquí aunque no estén en regla”, señala Davila. La mayoría de los demandantes proceden de Venezuela y Colombia, que cuentan con las mayores colonias en Vigo, también algo de Centroamérica, aunque menos, y a continuación África, en especial de Senegal. Dar cobertura a los inmigrantes no es fácil, explica, porque la situación de España es compleja.

“La gente de aquí también sufre calamidades, los trabajos son escasos, los salarios no son buenos, el coste de la vida creció mucho y los alquileres también”, apunta. Y mientras, Cáritas se sostiene cada vez con más dificultades. “No tenemos una situación boyante, año tras año vamos dando pérdidas, llega un momento en que los remanentes se van reduciendo y aunque mantenemos los socios no crecemos”, admite, si bien en Navidades siempre hay un aumento de donativos, “pero lo que nos interesa es en metálico”. Mantiene que la situación de inestabilidad del país no va a ayudar y ofrece algunos datos: en vivienda el año pasado se entregaron ayudas para alquiler por 163.000 euros y este año ya sobre 150.000 “así que estaremos igual o peor”. Cáritas aporta el dinero tras estudiar la situación de la familia con la documentación que tienen que presentar. “Son cientos de familias”, añade.