Expectación en Elduayen por el destino del yacimiento

El corazón de la ciudad permanece congelado con las obras del túnel de Porta do Sol paradas y la excavación de Elduayen, el centro de los debates hasta hace unos días, tapado con protección textil y tierra cribada que no dañe los restos. Los negocios de la zona llevan con resignación la falta de avance y el perjuicio que supone para sus negocios. Así, la responsable de la frutería del barrio, con vista en primera línea al yacimiento expresa su malestar ante la falta de movimiento. “No sé a qué esperan, esas piedras son solo casas antiguas, todo el mundo sabe que la iglesia de la Misericordia estaba más hacia Porta do Sol, donde la calle, lo dicen todos los vecinos mayores".

La encargada de la joyería que hace esquina con la Rúa Misericordia tampoco se explica qué pasa: “Nadie nos dice nada, no tenemos ninguna información”. En la herboristería cercana a la bajada a San Vicente, el propietario entiende que se debe determinar la importancia del hallazgo, pero también destaca las pérdidas que generan la obras paradas: “Alguien nos debiera indemnizar”. Con un lado de la acera cerrado, el otro con un paso habilitado muy estrecho, solo permite el tránsito individual.

La actuación en el túnel no se puede reanudar hasta que se hagan públicas las conclusiones del estudio arqueológico, donde se recogerán los resultados de la investigación en documentación antigua y de la prueba de fotogrametría en un informe que aún no ha recibido Patrimonio, ni el Concello, que ya adelantó, seguirá las recomendaciones de los técnicos: conservando el yacimiento o destruyéndolo.

Ayer saltaron todas las alarmas cuando desde las redes sociales “denunciaban” la cobertura con hormigón de la excavación. Fue una falsa alarma y tanto desde la Xunta como desde el gobierno local se apresuraron a aclarar que sólo se había extendido por zonas sin restos arqueológicos, tal y como estaba antes del parón. “Se ha procedido a tapar la superficie de acuerdo con lo indicado por Patrimonio por motivos de seguridad; alguna de las excavaciones estaba muy próxima a la acera y se tomó esa decisión para evitar el riesgo de las personas”, respondió el alcalde Abel Caballero.