Piden 10 años de cárcel al exgrapo que disparó en Castrelos en una discusión
Tribunales
La Audiencia acogerá este jueves la vista contra Manuel B. G. acusado de tentativa de asesinato y tenencia ilícita de armas
El exmiembro de los Grapo Manuel B., de 68 años, se sentará este jueves en el banquillo de la sección quinta de la Audiencia acusado de intentar asesinar a tiros al dueño de un perro en el parque de Castrelos. La Fiscalía solicita un total de diez años de prisión, ocho por el asesinato en grado de tentativa y dos por la tenencia ilícita de armas.
Los hechos tuvieron lugar en septiembre de 2023, cuando Manuel se encontraba paseando a sus dos perros por el parque canino de la Finca dos Aires, en Castrelos, a unos 100 metros de la calle Baixada a Pontenova, cuando, según el escrito de acusación, se dio cuenta de que se aproximaba un joven, con el que había discutido en varias ocasiones. De hecho, ambos fueron condenados hace unos meses por un altercado previo en el que se causaron lesiones leves.
El fiscal sostiene que el acusado ya había tratado de intimidar a la víctima en algunas ocasiones indicándole que “tenía una pistola, que era un terrorista, que había sido integrante del Grapo y que estuvo en la cárcel”. Nada más verle, afirma el escrito de acusación, le dijo: “Llevaba tiempo esperando esto”, desenfundando sorpresivamente una pistola de 9mm que llevaba consigo y apuntándole con ella. El relato afirma que la víctima retrocedió guareciéndose tras el tronco de un árbol, acercándose entonces Manuel, pistola en mano, tratando de localizarlo, disparando contra él tan pronto lo tuvo a tiro, “con ánimo de causarle la muerte”.
El proyectil estuvo a punto de alcanzarlo, pero rozó tangencialmente la corteza del árbol junto al que se encontraba el joven, que en ese momento estaba grabando la escena con su teléfono móvil entre el tronco del árbol y una rama, dejando la bala en el árbol una muesca de 11,82 milímetros de ancho. Tras la detonación, la víctima retrocedió al percatarse de que el arma de fuego era real, pidiendo a gritos que se llamara a la Policía.
Una persona que pasaba por allí fue la que dio aviso al 091 y se lo comentó al joven. Al escucharlo Manuel, continúa la Fiscalía, huyó del lugar por la senda del Lagares en dirección hacia Sárdoma, librándose de la pistola y dejándola entre la maleza sobre un monte de talud a unos 50 metros del lugar en el que sucedieron los hechos.
Manuel fue localizado por la Policía poco tiempo después cuando caminaba por la calle Enrique Alonso Salueiro. El escrito de acusación sostiene que tras su detención y durante el traslado a un centro médico y el posterior a Comisaría, Manuel manifestó de forma reiterada que “lo voy a matar, si no lo hago yo, mando a alguien”.
Con posterioridad a su arresto, el acusado condujo voluntariamente a la Policía hasta el lugar en el que había dejado la pistola, logrando que los agentes la recuperaran. Tenía un cartucho en la recámara, estaba amartillada, sin el seguro puesto y con varios cartuchos en el cargados, preparados para hacer fuego en cuanto se accionase el gatillo.
Durante el registro de su domicilio, se encontró un cargado de pistola auxiliar y numerosos cartuchos, compatibles con el arma intervenida.
Contenido patrocinado
También te puede interesar
Lo último