Tres días de órgano en la Concatedral de Vigo

Con 23 años y natural de Mugardos, Carlos Fernández Bollo estrenará hoy su título como organista oficial de la catedral de Mondoñedo con el primer concierto del festival de música de órgano “8 pés”. Tocará a Bach, pero también música romántica de la vertiente francesa y alemana. “Recomiendo que se le dé una oportunidad, es un instrumento que está un poco infravalorado, ya que siempre se asocia a su función religiosa, desvirtuando su capacidad como elemento de concierto. Sin embargo, el órgano es una orquesta en sí mismo, sin necesidad de más lucimientos para que suene grandioso. Para compositores como Mozart era el rey de los instrumentos”.

En el coro de la Concatedral, Fernández Bollo se sentará frente al teclado del Alberdi de 1909, que fue restaurado en 2017 por Federico Acitores, costeado por el Concello. Con más de 1.000 tubos, la afinación para este concierto llevó seis horas. “Lo probé este verano por primera vez, tiene una sonoridad muy dulce, redonda, envolvente y cálida”. Considera una virtud la peculiaridad del órgano. “Cada uno es único, no se pueden repetir, al igual que los violines, tiene un toque especial”. En Vigo hay otros dos órganos, pero el del Casco Vello es el único en funcionamiento. En Santiago de Vigo se encuentra el más antiguo, un Alberdi de 1908, en desuso, mientras en los almacenes de Afundación se custodia el Opus 86 de 1940 del teatro Fraga.

Estudiante de máster en el conservatorio de Holanda, el mugardés descubrió su pasión por este instrumento en la iglesia de su localidad. “Teníamos un órgano electrónico que siempre me llamó la atención, pero cuando escuché el de Santiago supe que eso era lo mío”. Con el de Ourense como único conservatorio que imparte esta disciplina, le tocó emigrar para formarse. Este año se impuso en el concurso Francisco Salinas de Burgos. “Participamos cuatro jóvenes organistas, fue muy esperanzador comprobar que la música de órgano tiene futuro”.

El titular de la Catedral de Mondoñedo será el encargado de abrir un programa compuesto por tres conciertos, uno diario hasta el sábado en el que acoge dos generaciones de intérpretes. Roberto Fresco, organista de la Catedral de Almudena de Madrid, tomará el relevo mañana y Enrique Marín, de la Catedral de la Magdalena de Getafe hará lo propio el sábado, cerrando la tercera edición del festival. Las tres audiciones serán a las 21 horas.

Al igual que en años anteriores, el objetivo de “8 pés” (nombre que hace referencia a longitud del tubo más grave) es acercar la música del órgano y revitalizar estos instrumentos. Con este motivo organizan dos turnos de visitas guiadas al coro, en la parte alta de la Concatedral, donde se encuentra el vigués. Tendrán lugar a las 17 y a las 17:30 horas, coincidiendo con los ensayos. Durante los conciertos se proyectará en pantalla al concertista tocando para mostrar la técnica.

Para poder acudir a esta actividad gratuita hay que reservar plaza en la plataforma enterticket, al igual que para los conciertos que tampoco tienen coste.

Por donaciones

El festival “8 pés”, organizado por la Orquesta Clásica de Vigo, que junto al “Corpus Christi” de Lugo, son los únicos dedicados a música de órgano en Galicia. Esta tercera edición no cuenta con ningún apoyo económico de las instituciones. Desde la organización apostaron por una fórmula novedosa de financiación. Frente al cobro de entrada, buscan la autogestión a través de las donaciones voluntarias de los asistentes para favorecer el acceso de todo el público. “Por ahora tenemos 600 reservas y el 30% aportan dinero, es una forma de concienciar, pero así está claro que no podemos continuar sin fondos”, afirmó Manuel Martínez, director artístico de La Clásica.