Empresas de Vigo hacen acopio extra de piezas de Italia y China
ALERTA SANITARIA
La CEP prevé "la punta del desabastecimiento" en dos semanas. Asime llama a la calma: "No hay alarma, es por precaución", pero ve preocupada las consecuencias económicas
Las consecuencias económicas del coronavirus preocupa a las empresas de Vigo y la provincia y algunas industrias están haciendo "un acopio extraordinario" de suministro procedente de China y de Italia. "Por el momento no hay un desabastecimiento real, no estamos en una situación drástica, pero sí de precaucación porque ya se prevé que esta crisis dure algo más de lo que se pensaba y nadie quiere dejar de cumplir sus compromisos", indica Enrique Mallón, secretario general de Asime, que recuerda que se está en la fase de contención del virus y hay que prevenir. La patronal gallega del metal constata que hay casos puntuales de falta de piezas en el sector de la automoción y también en maquinaria y componentes del sector aeronáutico y que el grueso de la industria gallega tiene una capacidad de almacenaje reducida.
La Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP) prevé que la punta de desabasteciminento se dé en 10 o 15 días y prevé que "en seis semanas ya no lleguen contenedores de China", lo que ha llevado a algunas compañías a adelantar su cadena de suministro entre tres y seis meses, tal y como confirmó ayer mismo su presidente, Jorge Cebreiros.
La industria gallega del metal, con cerca de 70.000 trabajadores en toda Galicia, no tenía detectado a día de ayer ningún caso de coronavirus, según constató la patronal, a la que acudieron numerosas empresas en los últimos días preocupadas por cómo actuar ante un primer caso. En este sentido, el asesor jurídico de Asime, Pablo Estévez, puntualizó que "ante todo, se prima la salud y la seguridad pública" y, por tanto, las empresas deben seguir los criterios sanitarios. El experto aclaró que el Ministerio de Sanidad podría declarar el cierre de un centro de trabajo y que las empresas podrían recurrir, llegado el caso, a la aplicación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) suspensivo para atajar la inactividad.
La patronal del sector ha querido mandar un mensaje de tranquilidad desde el punto de vista sanitario y asegura que no se perciben "razones para la alarma". También apeló a la responsabilidad de las empresas, que están actuando conforme a las recomendaciones de las autoridades sanitarias extremando las precauciones higiénico-sanitarias y una veintena de compañías gallegas ha puesto en marcha protocolos específicos (como PSA). Videoconferencias e incremento de la tecnología para evitar reuniones presenciales y cancelación de misiones comerciales o ferias, entre las medidas que se están tomando por precaución. "No hay alarma", insisten.n
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