Empresas del Polígono do Caramuxo paran producción afectadas por el agua

La indignación corría ayer como el agua lo hace por el río Lagares entre los empresarios del Polígono do Caramuxo en Vigo. Un día más sus instalaciones se vieron afectadas por las intensas lluvias, que anegaron las naves industriales y obligó, en algún caso, a paralizar la producción.

El Camiño do Caramuxo es una zona industrial en San Andrés de Comesaña en el que se han ido instalado en las últimas décadas multitud de empresas, algunas muy relevantes de la industria metalúrgica, como Dalphimetal o Vicalsa. Algunos empresarios explicaban ayer que "el polígono es un mar" en referencia a la situación que estaban viviendo por las intensas lluvias, que afectaron a diversas zonas de la ciudad. Un pulmón industrial de Vigo que ayer tuvo que sufrir las consecuencias de la lluvia sin que nadie hiciera nada por solucionarlo.

Un portavoz de los empresarios de la zona apuntó directamente a las responsabilidades del Concello de Vigo y de la Xunta de Galicia, a través del organismo de Augas de Galicia, "por la falta de limpieza del río Lagares", pero también a las obras de la depuradora, instalación muy próxima, "porque desde que se realizan esas obras la situación se ha agravado", explicó el citado portavoz.

afectada maquinaria

La situación a la que se llegó ayer por la mañana en algunas empresas obligó a parar la producción a causa del agua que entraba en las naves industriales e incluso se ha visto afectada maquinaria. "Se han producido daños muy importantes en las empresas y ya estamos analizando las acciones que vamos a tomar porque esta situación es insostenible", explicó un empresario. Hasta ahora sólo se habían quejado en las ocasiones en que se producía esta situación pero ayer ya barajaban otro tipo de acciones de reclamación de los daños que se han producido dentro de las propias empresas.

Llueve sobre mojado porque las inundaciones en el Polígono do Caramuxo cuando la lluvia es de mucha intensidad, como estos días, son una constante. Así que la inundación de ayer ha sido la gota que colmó el vaso y los empresarios se mostraban muy indignados por la situación que estaban viviendo sin poder poner remedio y sin poder trabajar, en algunos casos.