Los embalses siguen a la baja pese a las primeras lluvias

Los embalses que abastecen a Vigo y su área mantienen la tendencia a la baja, a pesar de las lluvias que comenzaron a registrarse durante los últimos días. Los aguaceros del sábado y los chubascos del domingo y el lunes no fueron suficientes para frenar el descenso de los niveles de agua.

A fecha del 20 de octubre, los últimos datos publicados por Augas de Galicia señalan que Eiras redujo su ocupación en un 4,20%, situándose en el 48,11% de su capacidad, muy por debajo de los niveles registrados durante la sequía de 2017, cuando rondaba el 62%, y dispone de menos de 90 días de reserva. Zamáns descendió un 3,24%, hasta el 49,9%, mientras que Baiña, que abastece a Baiona, registró la caída más pronunciada, con un 8,24%, y se encuentra en el 23,71% de su capacidad, aunque las previsiones apuntan a que las lluvias continuarán, lo que podría mejorar la situación.

Sobre la posibilidad de que Baiona pase a abastecerse del agua de Zamáns, el alcalde Jesús Vázquez Almuíña explicó que “por ahora no vamos a conectarnos y creemos que no va a ser necesario”. Según aseguró, el Concello miñorano va a esperar, mientras continúa haciendo controles de la situación del embalse. La presa de Baiona almacena las aguas del río Baíña y está situada en el ámbito territorial de la Demarcación Hidrográfica Galicia Costa. Tiene una altura sobre cimientos de 43,50 metros y un volumen de embalse de 0,64 hectómetros cúbicos.

“Tenemos un margen y las precipitaciones de estos días creo que nos alejarán de esa posibilidad, pero estamos ahí”, afirmó Vázquez Almuíña. Según explicó, desde el Ayuntamiento confían que en dos o tres semanas con lluvias moderadas como las de ahora, el embalse de Baíña ya esté lleno; de hecho, recuerda que a finales de octubre o principios de noviembre acostumbra a estar al completo prácticamente todos los años.

Con todo, el descenso sostenido de los embalses obliga a mantener la política de ahorro y consumo responsable, pese a las lluvias de los últimos días que registraron más de 60 litros por metro cuadrado en Vigo y más de 100 en Fornelos.