Cuatro edificios de Vigo con derecho a placa

Edificios de Vigo

Cuatro edificios en la Rúa Real y su entorno se encuentran entre los más históricos de Vigo. Cada uno por una característica singular. Solo uno de ellos está documentado con su valor patrimonial

JTA

Publicado: 07 abr 2024 - 06:20

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El más antiguo, Real 1

La Casa Ceta es un inmueble urbano del siglo XV perteneciente al gótico tardío, así que se trata de la vivienda más antigua de Vigo, solo por detrás de la arquitectura religiosa del románico en Coruxo, Castrelos y Bembrive. Tiene aspecto de torreón medieval y está levantado con sillares de piedra. La decoración es mínima, con dinteles de las ventanas que dan a la plaza. El edificio está coronado con gárgolas de piedra. Aparecen también dos escudos, uno de ellos con las armas pertenecientes a la familia Ceta y otro, dos leones. Actualmente, la Casa de Ceta, junto con el edificio contiguo de Pazos y Figueroa, es sede de la Fundación Camôes de cultura portuguesa. Antes fue cerería y desde su ubicación al inicio de la Rúa Real y la plaza de Almeida preside la totalidad del Casco Vello vigués.

La casa de Rosalía, Real 12

En el número 12 de la Rúa Real se encontraba la imprenta de Juan Compañel, que editó 'Cantares Gallegos', la obra de Rosalía de Castro que abrió el Rexurdimento. En el bajo estaba el taller y en el primero la vivienda del editor, donde pasó unos meses viviendo la propia Rosalía de Castro en 1863, el año que se publicó 'Cantares'. Hoy se encuentra “A Revolta”. El inmueble cuenta con una inscripción en piedra -el único que tiene placa- y la reproducción pop de Rosalía, del Rei Centolo. Tiene tres alturas con una vivienda por piso. Todos los propietarios llevan más de tres décadas afincados en el barrio. La fachada señorial contrasta con la conservación del interior. Para los vecinos resulta complicado residir en un edificio histórico.

La provincia de Vigo, Real 31

Este 2021 se cumplieron 200 años desde la primera vez que Vigo fue capital de su provincia. Lo sería durante dos años y luego en otras dos ocasiones más, siempre de forma muy breve. Hubo incluso una publicación oficial de la Provincia de Vigo y sede del Gobierno político provincial en el edificio de la Rúa Real que hoy ocupa los registros de lo Mercantil y de la Propiedad. Un justo destino para un edificio que merecería el reconocimiento de lo que Jacinto Lareo denomina “Reconquista administrativa”. La historia pudo ser otra muy distinta simplemente si se hubiera respetado la legalidad. En 1821, el ayuntamiento más poblado de la provincia era Ponteareas, 10.000 vecinos diseminados en aldeas y parroquias. Vigo era la única ciudad: tenía dicho rango por la Reconquista y que reunía las condiciones adecuadas: era la mayor y la que tenía ya entonces más proyección, aunque no llegaba aún a los 10.000 vecinos y además en el Estado napoleónico ya había sido designada como capital de la prefectura del Bajo Miño, en 1810, precedente que sirvió para toda España, pero no para Vigo. A finales de 1821, el pleno trienio liberal, las Cortes deciden dividir Galicia en cuatro provincias, Coruña, Lugo, Ourense y Vigo, que logró su objetivo en gran parte gracias a ser una ciudad abierta y pujante. El Gobierno Político se instaló en el edificio de la familia López de Araújo, en Real esquina Rúa Alta, con Ramón Losada como primer gobernador de la provincia. En abril de 1823, cuando todavía no estaba asentada la capitalidad, llegó la reacción de los Cien Mil Hijos de San Luis, con Pablo Morillo al frente, el mismo que preside la Plaza de la Independencia y que en esta ocasión dirigía un ejército francés, en una paradoja histórica. La restauración absolutista hizo el único cambio del mapa en España: Pontevedra en lugar de Vigo. Pontevedra tenía menos población que Vigo y carecía de puerto e industria. A mediados de 1836 se repondría en Vigo, pero el decreto real no se ejecutó gracias a que el gobernador de Pontevedra lo ocultó. Presiones de la aristocracia pontevedresa dejaron el Real Decreto sin validez. Unos meses después, en 1840, en la regencia María Cristina, se vuelve a instaurar la Provincia de Vigo. Pero en vano.

Casa del Francés, Funil 1

La Casa del Francés, en la Rúa Funil a escasos metros de Real, acoge hoy en día apartamentos turísticos de lujo. En su interior se firmó la que está considerada como primera rendición de tropas napoleónicas en todo el mundo. En ese edificio se alojó el gobernador francés, el comandante Chalot durante la ocupación de la villa de enero a marzo de 1809. Tras la toma de la plaza por Pablo Morillo y “Cachamuiña”, y se rubricó la capitulación, la primera del ejército francés que señoreaba Europa, para gran enfado de Napoleón.

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