Doble ‘bautizo’ por la Iglesia y por Vigo, en Castrelos

Una bienvenida doble. Por la Iglesia y por lo civil. Elisa Naveira recibió ayer la Carta de Ciudadanía en el Pazo de Castrelos con una ceremonia realizada por el alcalde, Abel Caballero. Con solo cuatro meses, ajena a todo lo que la rodeaba, recibía así la bienvenida a la ciudad de una forma muy especial, con un acto llamado coloquialmente como ‘bautizo civil’ y que comenzó a oficiarse en la ciudad en 2018. Este año, ya son siete los celebrados por parte del Concello, cinco de ellos bajo la batuta del alcalde.

Lo llamativo fue que una semana antes fue bautizada por la Iglesia. Al igual que su hermana Elena hace dos años. Sus padres, Eduardo Naveira y Esther Cabaleiro (ella viguesa y él, natural de A Coruña) aseguran que hicieron el rito religioso porque a una parte de la familia les haría ilusión y el rito civil porque les llamó la atención al acudir un día al padrón y enterarse de esta ceremonia. “Ahora están bautizadas por la Iglesia y por Vigo”, indicó Cabaleiro.

Acompañados de madrina y padrino, Elisa y su familia se adentraron en el Pazo de Castrelos para la ceremonia, muy similar al procedimiento de una boda civil. Primero, Caballero dio la bienvenida a Elisa a la ciudad, recordando que por muy infante que sea, ella también tiene reconocidos sus derechos como ciudadana. “Tiene derecho a una infancia feliz y cada vez vamos a caminar más en esa dirección”, declaró el regidor. Asimismo, elogió la figura de los padrinos como protectores de los niños y de “dar ejemplo”. Recibió uno de sus primeros regalos de vida: una gran lámina donde le da la bienvenida a la ciudad y un puzle de la ciudad de Vigo.

El día especial de Elisa ya lo vivió Elena hace dos años. Eso sí, con mucha más afluencia de gente, con su familia paterna desde Coruña. Para Elena hubo, de forma literal, doble bautizo en el mismo día. “Terminamos en la iglesia y, una hora después, vinimos al Pazo de Castrelos para la carta de la ciudadanía”. Aunque ayer fue el día de Elisa. De su certificación como viguesa. No habrá una tercera ceremonia, señalan tajantemente los padres: “Con dos es suficiente”.