“Vamos a disfrutar, darnos un capricho y tapar algún agujerillo”

Eran las 9.20 horas de la mañana de ayer cuando los niños de San Ildefonso cantaban el segundo premio del Sorteo de Navidad, el más madrugador de la jornada. En ese momento, alguien gritó en la nave central de Bimba y Lola, conocida firma de moda que tiene su sede en Vigo. A partir de ahí, se desató la locura entre los trabajadores. ¡Les había tocado la lotería! Nada menos que unos 95 millones de euros, repartidos en participaciones de 5 euros y en décimos del número 70.048, adquirido por la empresa en Madrid para distribuir entre sus 400 empleados, de los que 300 trabajan en la ciudad viguesa.

“Está muy repartido porque se jugaba en las tiendas de toda España”, comentaron Rocío, Lidia, Paula y Laura, cuatro jóvenes trabajadoras, a las puertas de la nave de la Avenida de Madrid, donde está la sede de la empresa y donde ayer corrieron el champán, los abrazos y las lágrimas de alegría. “Es un momento que nunca pensé que llegaría a ver. Lo veía todos los años por la tele y ahora somos nosotras las protagonistas”, comentaban.

Pese a que estos premios “ya no dan para jubilarse” sí son suficientes para “algún caprichito”, como comprarse un bolso de Bimba y Lola, bromeaba alguna trabajadora. “Vamos a disfrutarlo”, dijeron las cuatro jóvenes, que destinarán el dinero a “una entrada para un piso, a pagar la hipoteca y tapar algún agujerillo, como se dice”.

La fiesta continuó tras la jornada laboral con una comida por el centro de Vigo donde empresa y plantilla celebraron su buena suerte.