“La directora se hace llamar ‘madre’ y Rosendo va mucho”

Una de las trabajadoras del centro, que también ha sido expedientada y que ahora se encuentra de baja por ansiedad, califica de insostenible la situación que se vive en el centro. Según explica en declaraciones a este diario, “se han denunciado a Inspección las irregularidades laborales pero es también el trato que recibimos de ellas lo que más afecta”. Afirma que la vinculación con la antigua Orden y Mandato de San Miguel no ha terminado. “Es cierto que se quitaron el hábito, pero la directora se hace llamar ‘madre’ aunque no es monja”. Afirma además, que al centro acuden las exmiembros que estaban de clausura en el Escorial, “alguna incluso cubre bajas”. De hecho, asegura ahora hay cinco de las mujeres que estaban en la Orden. Esta empleada relata que “se acercan a ti, intentando averiguar tu situación personal, si eres una persona vulnerable y también con los residentes”. Respecto a Miguel Rosendo, esta empleada afirma que “va mucho por allí, hay que saludarle, ahora todas le llaman ‘tío Miguel’ o ‘Toto” y recogieron firmas en su día para pedir la libertad”.