Episodios vigueses
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Iglesias
El Seminario de Vigo atraviesa un período de cambios después de que el año pasado la Diócesis anunciara que los seminaristas vigueses –actualmente son cuatro– pasarían a recibir su formación teológica (y, por lo tanto, a residir habitualmente) en Santiago de Compostela junto a sus homólogos de otras diócesis gallegas.
De este modo, aunque este edificio continúa con sus actividades cotidianas –ayer mismo acogía unas jornadas vocacionales con jóvenes–, tales como la celebración de reuniones de Cáritas, encuentros entre sacerdotes, formaciones y todo tipo de actividades diocesanas; se está trabajando en reconvertir uno de los espacios de este emblemático inmueble en una residencia sacerdotal.
En concreto, se trata de una de las alas que ya estaba dedicada al uso residencial, pero en este caso de los seminaristas que se alojaban cada año. La Diócesis optó por juntar las habitaciones ya existentes de dos en dos con el objetivo de dar a sus futuros inquilinos un espacio amplio y cómodo en el que poder llevar a cabo su rutina diaria. Así, si bien antes estos cuartos contaban con cama y baño, ahora también tienen un pequeño rincón que los sacerdotes podrán usar a modo de despacho.
Tras las reformas, que todavía continúan en el inmueble de Avenida de Madrid y que deberían estar terminadas de cara a final de mes si todo va según los plazos marcados, el Seminario pasará a contar con nueve habitaciones amplias para sacerdotes. Según explica Jesús Carracedo, ecónomo de la Diócesis Tui-Vigo, la idea de habilitar este espacio a modo de residencia sacerdotal nació porque la de A Guía “se nos está quedando pequeña porque ahora estamos en el pico de sacerdotes de avanzada edad”. Con todo, precisa que este nuevo espacio está pensado para “aquellos que todavía ejercen en sus parroquias y que, quizá por el hecho de que se van haciendo mayores, prefieren pasar vivir en un sitio como este”.
Esto es, no se trata de una residencia en la que vayan a recibir cuidados sanitarios –esa es una de las particularidades de la de A Guía– y solamente podrán acceder a estas nueve habitaciones sacerdotes que pueden valerse por si mismos aunque sigan en activo o se hayan retirado recientemente. En caso de que la demanda de habitaciones sea muy elevada, hay otra ala residencial vacía que se podría rehabilitar, aunque Carracedo apunta que “el pico de sacerdotes de avanzada edad puede que no dure mucho”, por lo que de momento la única intención por parte de la Diócesis es contar con estas nueve habitaciones y se evaluarán las necesidades en torno a estas dotaciones conforme vaya pasando el tiempo, ya que no es más que una ampliación de lo que tienen en A Guía.
Ángel Carnicero es el responsable de formación de la Diócesis Tui-Vigo y a día de hoy es una de las personas a cargo del edificio que alberga el Seminario. Este explica que, pese a haber perdido a los seminaristas residentes, la actividad en este inmueble no ha sufrido apenas cambios. De hecho, señala, “los cuatro seminaristas vigueses que ahora están en Santiago pasan de vez en cuando los fines de semana aquí y tienen sus habitaciones disponibles para ello”.
Con respecto a la residencia sacerdotal que se habilitará en una de las alas del Seminario, Carnicero explica que “la idea es que los futuros inquilinos puedan crear una pequeña comunidad entre ellos mientras vivan aquí aunque todavía sigan en activo o ya se hayan retirado”, ya que tendrán numerosas salas comunes (oratorio, comedor, salón…) en las que convivir en sus ratos libres.
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