Dos detenidos con 25 kilos de heroína pura en Nigrán

La última operación antidroga llevada a cabo por la Policía Nacional y en manos del Juzgado de Instrucción 5 de Vigo ha constatado que la provincia es la mayor vía de entrada de heroína de España. Así lo aseguraron ayer los responsables policiales durante la rueda de prensa ofrecida para dar a conocer los detalles de la denominada “Operación Matoxo”.

Dicha operación, llevada a cabo por el grupo de la Udyco de Pontevedra, permitió la intervención de 24,5 kilos de heroína y la detención de una pareja en Nigrán, un hombre y una mujer de 55 años y con antecedentes por venta de drogas y otros delitos. Los arrestados fueron interceptados en un vehículo donde se hallaron en un habitáculo oculto en los paneles laterales traseros 40 envoltorios de medio kilo cada uno, que contenían heroína de gran pureza. Llevaban consigo cinco teléfonos móviles, uno de ellos encriptados, una tablet y diversa documentación. Ambos se encuentran ya en prisión provisional por orden del juzgado vigués que mantiene abierta la operación. Al día siguiente, los agentes registraron un garaje alquilado por uno de los detenidos y encontraron otro coche con 4,2 kilos de heroína oculta. Para tener una idea de la magnitud del operativo, la subdelegada del Gobierno destacó que la droga confiscada solo en esta operación representa más del 60% de la heroína incautada durante todo el 2021 en Galicia o el doble de lo decomisado en el año 2019. En la última década, la cantidad de este tipo de droga intervenida en la provincia asciende a 236,5 kilos.

Por su parte, el comisario provincial, Juan José Díaz, resaltó que "la incautación de heroína en grandes cantidades es mucho más compleja que la de otras sustancias", como puede ser la cocaína o el hachís, "ya que su producción es mucho menor, lo que, unido a su medio de introducción en España, por lo general por carretera, limita su cantidad".

En esta "importantísima" operación de la Policía Nacional, los agentes han destacado la "gran pureza" de la heroína incautada, que haría necesario su corte porque "sería un veneno para el consumidor". Una vez cortada, habría dado lugar a 65 kilos de sustancia y habría alcanzado en el mercado ilícito al por mayor un valor de 1,5 millones de euros. Al llegar al consumidor definitivo, todavía más adulterada, el precio sería mucho mayor. Los investigadores de la Policía Nacional trabajan sobre la hipótesis de que los detenidos habrían recibido la droga de organizaciones criminales internacionales instaladas en el norte de Europa, que la obtienen directamente de productores asiáticos para luego transportarla por carretera hasta la provincia de Pontevedra.