El desarrollo de Alfageme implica a los extrabajadores

En 2010 el pleno de la Corporación, ya presidido por Abel Caballero, aprobó por unanimidad la demanda de mantenimiento del empleo en Alfageme que entonces se sustanciaba en la creación de una nueva planta con las plusvalías que generase la recalificación de los terrenos de la factoría. Al no cumplirse este acuerdo, coinciden Marea y BNG, que lo lógico sería que las plusvalías que iban a ser dedicadas a la construcción de la fustrada nueva planta, pasen a la propiedad y derecho de los extrabajadores actuales. La cantidad cuantificada por el Concello ascendía a 26 millones de euros, que se recogieron en el informe jurídico sobre las determinaciones del PGOM para el ámbito A-3-21 Alfageme. Los terrenos son ahora propiedad de la inmobiliaria Aliseda, que gestiona terrenos de la Sareb, y el desarrollo de la parcela se prevé en el nuevo Plan General a través de una compleja figura: se vincula con el desarrollo de un ámbito entre Tomás Alonso y Coia denominada Camiño Barciela-Esturáns-Tomás Alonso, cuyos promotores tendrían que comprar Alfageme y ceder la conservera al ayuntamiento como sistema general adscrito, sin especificar su fin, aunque no sería comercial. No va a ser fácil que se ponga en marcha y llegue a buen puerto dado el tamaño de la zona a urbanizar, de 105.000 metros cuadrados, ocupada por docenas de viviendas y fincas y con caminos y el añadido de que la empresa o junta promotora tendrá que hacerse con la conservera. A cambio de esta exigencia, el Plan General aprobado inicialmente concede a la promotora, 1,25 metros por cada metro de terreno, con un 85 por ciento del total destinado a residencial y con un 30 por ciento de vivienda protegida. Saldrían unas 1.100 pisos, en bloques de ocho alturas, similares a los del entorno, unos 300 protegidas y el resto de venta libre. Marea entiende cómo legítima la reivindicación del antiguo plantel y exige al gobierno local evitar que en los terrenos de Alfageme pase lo que en Álvarez. Rubén Pérez aseguró que el Concello tiene que cumplir el acuerdo de Pleno en el que se decía que cualquier operación urbanística hecha sobre los terrenos de la antigua Alfageme tenía que hacerse "de manera que con la operación se sea liquidada la deuda con los trabajadores”. Xabier Igrexas, del BNG, se manifestó de forma similar.