Delirio con Aitana, que revienta Castrelos

Castrelos retumbó cuando Aitana salió de rojo al escenario. Aún de resaca tras el concierto de Luz Casal, volvió la música al auditorio del parque. Miles de espectadores disfrutaron y cantaron desde la primera estrofa, en su mayoría jóvenes y adolescentes, pero también padres de mediana edad, acompañando a sus hijas pequeñas.

Salió al escenario, poco después de su cuerpo de baile, que la acompañó toda la noche. Sin mediar palabra, bastó con una sonrisa y un gesto de asombro ante un público que alcanzó el muro del pazo. Ya tenía al respetable a los pies.

Subió supermotivada al escenario vigués en el último tramo de su gira “Alpha”, que comenzó en Madrid en diciembre y finalizará allí un año después con dos llenos ya asegurados en el Bernabeu. “¡Buenas noches Vigo! Estoy muy emocionada por estar aquí; ya me he convencido de que no importa si lloro esta noche, aunque voy a intentarlo no hacerlo al principio. ¡Galicia me ha dado tanto! Sois el mejor público de toda la gira”. Con los poros a flor de piel y algo acelerada al hablar, se mostró encantada y lo quiso demostrar. “Gracias por venir con esos carteles. Veo muchas caras conocidas de otros conciertos, que nos habéis acompañado a lo largo de todo el tour. ¡Gracias de verdad!”.

Cantó, bailó la coreografía de la que tanto dio que hablar y se dirigió a la platea. “¡Viva Vigo! A ver dónde están los corazones rotos?”, preguntó tras interpretar “Dararí”.

En el repertorio no faltaron éxitos de sus anteriores trabajos como “Berlín”, “Mon amour” o “Tu foto del DNI”, ni tampoco sus covers ya clásicos, “Mariposas”, de Sangiovanni; “Hermosa casualidad”, del Sen Senra, el vigués que pasó por Castrelos hace una semana y una de las más esperadas, la balada “Akureyri”, de Sebastián Yatra.

“Este final de la gira está siendo increíble, hay canciones muy especiales que quiero cantar, aunque no muy conocidas, puede que sí por los más fans. Esta partecita del concierto es la más especial. ¡Por favor, cantad conmigo!”. Y sonó “Igual”. Fue una noche mágica que acabó con un clásico, “Formentera”, cantada por sus incondicionales, que alcanzó niveles de entrega similares a “ Vas a quedarte” o “Pensando en ti”.

Ovaciones, palmas y coros fueron en aumento conforme avanzaba el concierto. Aitana encandiló a Castrelos y, según Abel Caballero volverá: “Este es el concierto que llevamos años esperando y quiero que venga más. Es una cantante excepcional y una mujer llena de valores”, dijo el regidor.

“Vamos a pasar una noche divertida e inolvidable”

Tres días al raso para conseguir un sitio en primera fila después de pasar horas para asegurarse una localidad o aguantar al sol desde la mañana para reservar asientos en las gradas son ejemplo del fenómeno fans que despertó Aitana en Vigo. Tal fue la envergadura que impresionó a la propia artista salió a media tarde a hablar con sus seguidores: “Muchas gracias por llevar días acampando, por hacer cola para comprar la entrada y por todo el cariño que estoy recibiendo; vamos a pasar una noche divertida e inolvidable, la última de la gira antes de la actuación el Bernabeu. ¡Muchas gracias! Nos vemos en muy poco”. Aitana fue ovacionada tras su intervención ya ante miles de espectadores que esperaban con impaciencia. Con las 5.000 localidades agotadas en pocos minutos y los cerca de 15.000 asientos en las gradas ocupados horas antes, se considera el concierto del verano.